Sanidad

La lactancia materna: los beneficios para el bebé del alimento más completo

Una madre da el pecho a su hija. Una madre da el pecho a su hija.

Una madre da el pecho a su hija.

Escrito por

· Ángela Alba

Redactora

Los beneficios de la lactancia materna son innumerables tanto para la madre como para el recién nacido. Al llegar al mundo, el bebé se encuentra en un entorno que le es ajeno y la lactancia es la mejor forma de facilitar su adaptación. De hecho, "el recién nacido debe ser puesto al pecho lo antes posible tras el parto, ya que el contacto y la succión estimula la producción de leche en la madre", explica la responsable de la Unidad de Neonatología del Hospital Reina Sofía y coordinadora del Banco de Leche Materna, María José Párraga.

Entre el 1 y el 8 de agosto se está celebrando la Semana de la Lactancia Materna, que tiene el objetivo de fomentar esta práctica y resaltar sus beneficios. No en vano, este es el alimento más completo que puede tomar un bebé desde su nacimiento y durante los primeros meses del año de forma exclusiva.

Pero no solo facilita su adaptación tras el nacimiento, sino que también contribuye a un correcto desarrollo y previene la obesidad infantil. La lactancia materna tiene propiedades inmunológicas y relajantes y, además, ayuda a establecer un vínculo emocional con la madre.

Por otro lado, es muy positiva para la mujer ya que acelera el proceso de recuperación y pérdida de peso tras el parto a la vez que ayuda a normalizar el metabolismo después de los cambios experimentados a lo largo del embarazo. Además, a largo plazo contribuye a la prevención de algunos tipos de cáncer de mama y ovario.

La doctora Párraga recuerda que "en los primeros días, el ritmo en el que el bebé demanda suele ser muy irregular, hasta que aprende a mamar y la madre tiene un aporte de leche adecuado, aunque cada bebé necesita un ritmo diferente". En esta línea, resalta la importancia del descanso de la madre, la hidratación, no consumir alcohol ni tabaco y una correcta higiene de manos y del pezón.

Factores clave

Desde la Comisión de Lactancia del Hospital Reina Sofía recomiendan a las mujeres que practiquen la lactancia llevar una dieta rica en calcio y beber más agua en caso de que incremente su sensación de sed. La lactancia debe ser a demanda y de forma frecuente (siendo aconsejable un mínimo de ocho veces al día tras la subida de la leche). Además, es importante no tomar medicamentos sin consultar al médico o a la matrona.

Con respecto a la higiene, antes de dar el pecho la mamá debe lavarse las manos y el pezón si se ha puesto alguna crema. Al acabar la toma, es aconsejable extender una gota de leche sobre el pezón para curtirlo y protegerlo, sin ser necesario lavarlo al dar el pecho.

Las mujeres que elijan llevar a cabo la lactancia deben olvidarse del reloj y de los horarios ya que el niño o niña debe comer a demanda y cada uno necesita un ritmo diferente.

Una madre da el pecho a su bebé recién nacida. Una madre da el pecho a su bebé recién nacida.

Una madre da el pecho a su bebé recién nacida. / Miguel Ángel Salas

Desde la Comisión de Lactancia del Hospital Reina Sofía destacan que es aconsejable dejar mamar al bebé en un pecho hasta que lo suelte para que tome tanto la leche del comienzo, más ligera, como la posterior, más rica en grasa, ofreciéndole después el otro pecho. Entre un pecho y otro se debe hacer una pausa de tiempo para que el bebé expulse gases.

La postura para dar el pecho debe ser la más cómoda para madre e hijo, poniendo especial cuidado en la espalda de la mujer. El bebé debe coger pezón y areola, con ambos labios evertidos (hacia afuera) para una correcta succión.

Si un bebé está bien enganchado, la madre no debe sentir dolor en las tomas. Si, por el contrario, el enganche no es adecuado, la madre sentirá mucho dolor durante la toma, probablemente aparecerán grietas y heridas en el pezón y el niño no se alimentará correctamente, por lo cual no ganará peso.

Banco de leche del Reina Sofía

El Hospital Reina Sofía puso en marcha hace algo más de dos años un Banco de Leche Materna para garantizar el correcto desarrollo de los bebés ingresados que no disponen de leche de su madre. En este centro especializado, la leche humana donada por mujeres seleccionadas se recibe, se procesa, se almacena y se distribuye a estos niños hospitalizados.

Gracias a esto, las donantes contribuyen a proteger a los recién nacidos que se encuentran en la Unidad de Neonatología de la aparición de enfermedades graves, en ocasiones potencialmente mortales como la enterocolitis necrotizante, una patología de extrema gravedad cuya aparición es más frecuente en bebés prematuros.

En esta línea, la doctora Párraga recuerda que "los bebés toleran mejor la leche humana", que "también les protege de infecciones y problemas intestinales graves, además de mejorar sus posibilidades de recuperación, supervivencia y desarrollo". Por ello, el hospital puso en marcha este recurso que, "de forma segura (las donantes son seleccionadas siguiendo las recomendaciones internacionales, bajo rigurosos criterios) ofrece a estos recién nacidos un alimento seguro y completo".

En este tiempo, y a pesar de la pandemia, el Banco de Leche Materna ha ofrecido alimento a más de un centenar de recién nacidos prematuros gracias a la generosidad de las donantes que, en la actualidad, también superan el centenar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios