Las Palmeras es el quinto barrio más pobre de España. Es una realidad conocida y tratada durante años por las administraciones y sobre la que los vecinos han exigido medidas. Tanto que la asociación vecinal Unión y Esperanza ha sido de las primeras en Andalucía (pertenecientes a barrios deprimidos) en realizar un plan integral para intentar revertir la situación.

Ahora, dentro de ese plan integral, y con la colaboración de la Universidad Loyola Andalucía y la Fundación Cajasur, los vecinos han presentado un diagnóstico de la situación del barrio. Los datos son demoledores, tal y como reconocen los propios residentes de la zona.

El paro es la principal lacra de los vecinos de Las Palmeras, que también acusan problemas en el ámbito educativo y de la formación. Dicho diagnóstico apunta, entre otros datos laborales, que más del 83% de los jóvenes del barrio (de 18 a 25 años) está en el paro. El porcentaje es aún mayor entre los vecinos de más de 55 años y de media, la cifra es alarmante: el desempleo en Las Palmeras alcanza una tasa de paro de un 76,2%.

Al contrario de lo ocurre a nivel provincial, autonómico o nacional, dentro de los desempleados del barrio los hombres se ven más afectados que las mujeres, sin embargo, la diferencia no es muy acusada.

En cuanto a las personas que están trabajando, sólo hay un 3,5% propietarios de empresas y autónomos, el resto, algo más del 20%, trabaja por cuenta ajena.

El diagnóstico ofrece posibles soluciones a este hecho, ya que apunta que "una de las actuaciones que hay que fomentar es la formación profesional de especialidades que pudieran favorecer el empleo por cuenta propia".

Patio de Las Palmeras.

Los vecinos, eso sí, han alertado de que no sólo el nivel de formación es la barrera laboral de la población de Las Palmeras. Durante la presentación de este estudio, han incidido en el "estigma social" que se tiene con estos cordobeses que han tenido que llegar a decir que vivían en otros barrios para poder encontrar trabajo.

Las conclusiones en el apartado laboral son claras:

• Incidir en la necesidad de fomentar el conocimiento y la aceptación de las distintas etnias en la sociedad cordobesa.
• Proporcionar formación prioritaria a las distintas etnias para la socialización y la integración en la sociedad cordobesa.
• Fomentar el emprendimiento entre los jóvenes y las distintas etnias.
• Fomentar las capacidades de las mujeres para facilitar el acceso a un mercado laboral más diverso y de mayor calidad.
• Las políticas sociales de subsidios deberían priorizar a los mayores de 55 años por la dificultad de acceder a un puesto de trabajo o realizar una oferta específica de trabajo para este tramo de edad.

La formación y la educación

En Las Palmeras hay dos colegios, el Duque de Rivas y el Pedagogo García Navarro. Sin embargo, el 66% de los encuestados con hijos en edad de escolarización tienen a esos niños matriculados en centros de fuera del barrio. Esto último ocurre, además, en familias con más renta, mientras que aquellas con menos recursos tienen a sus hijos o bien en el Duque de Rivas o en el Pedagogo García Navarro (en el mismo porcentaje).

Alumnos del colegio Duque de Rivas.

Los vecinos, eso sí, valoran la calidad de los colegios del barrio, sobre todo al profesorado y a las instalaciones. Sin embargo, lo menos valorado es el nivel de preparación con el que salen los alumnos de esos centros y el diagnóstico apunta que las causas de esa mala preparación "debemos buscarlas tanto en el ambiente en el que viven en el colegio como fuera de él".

En cuanto a los niveles de formación, la mayoría de los vecinos de Las Palmeras tienen Educación Primaria, un 37% y el 29% ha llegado hasta Secundaria, pero el 23% no tiene ningún tipo de estudio. De los encuestados, además, sólo el 0,5% tiene una carrera universitaria.

El abandono y el absentismo escolar constituyen un gran problema entre los jóvenes del barrio. Llama la atención la causa del abandono ya que, según el estudio, hasta el 56% tuvo que dejar los estudios para ponerse a trabajar o ayudar en casa. 

La percepción del barrio entre los vecinos

Las consecuencias de todos los problemas que existen en Las Palmeras son varias y una de ellas es que los propios vecinos rechazan su barrio. Se podría pensar que es porque faltan servicios básicos, pero la problemática es más compleja: inseguridad, violencia, mala convivencia…

La mayor parte de los consultados dice que se iría del barrio ahora mismo, sin embargo, si la situación cambiara sí se quedaría. Los vecinos, por lo tanto, apuestan por su barrio. La inmensa mayoría quiere quedarse y quiere una solución.