Las empresas que limpiaron en febrero siguen sin cobrar casi diez meses después

Pendientes del nivel del Guadalquivir, en estos momentos sólo trabajan en las zonas más directamente afectadas las motobombas del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos, las patrullas de los distintos cuerpos de policía, operarios de Emacsa y gente de la empresa municipal Sadeco. Se trata de los servicios imprescindibles que, hasta tanto se retiren las aguas, pueden acceder a la zona. El problema es que hay que montar, de nuevo, un operativo de limpieza general cuando las empresas que trabajaron el pasado mes de febrero en la primera gran riada aún no han cobrado.

El caso generó ayer una enconada polémica ya que el Ayuntamiento culpa a la Subdelegación del Gobierno, y ésta a su vez imputa la responsabilidad de la falta de pagos al Consistorio. El equipo de gobierno explica que, ante las emergencias, se tuvieron que contratar servicios de empresas privadas , que son las que disponen del material necesario. Existe una profunda preocupación en el equipo de gobierno de que la falta de pago de esas facturas, que pertenecen a la Administración central del Estado, supongan un riesgo de cara a encontrar empresas dispuestas a realizar ese trabajo teniendo en cuenta que las instancias oficiales no han sido un dechado de agilidad burocrática.

La Subdelegación del Gobierno aseguró ayer que el Consistorio es el responsable de que no se haya pagado porque tiene que justificar todavía el destino de 700.000 euros de las facturas presentadas. Y en el gobierno municipal no dan crédito de lo que escuchan. El portavoz de IU, Francisco Tejada, "exigió" ayer a la Subdelegación que se deje de poner excusas y tramite y pague las facturas de las empresas que se llamaron y que realizaron el trabajo "de buena fe". Según la explicación municipal, toda la documentación fue presentada el pasado mes de abril, recién acabados los trabajos. Se ha requerido una serie de documentación "verbalmente que se ha presentado en tiempo y forma".

"Todo tiene un límite", aseguró ayer el portavoz municipal de IU, "y después de diez meses de la riada ya está bien". La mayor parte de la factura municipal corresponde al Área de Infraestructuras que es el departamento que subcontrató con empresas locales los trabajos de retiradas de lodos y de la primera limpieza de parcelas, que incluyó aspectos como el saneamiento de los pozos que abastecen las viviendas, muchas de las cuales se han anegado de agua y lodo poco tiempo después.

La Subdelegación ofreció ayer un segundo dato revelador. Del total de familias que pidieron ayudas, casi medio millar en Córdoba, se le ha reconocido el derecho a percibirla a una de cada tres. El resto no ha podido acreditar los requisitos necesarios para acceder a las cantidades establecidas en la legislación.