El comienzo de agosto no ha virado la tendencia de estabilización de la pandemia en la que desde hace semanas se encuentra Córdoba. Por tercer balance consecutivo, la provincia ha anotado menos de 350 contagios de Covid -en este caso 266-, aunque también siete fallecidos más como consecuencia de una enfermedad que continúa causando muertes. La presión asistencial, y eso es lo más positivo, sigue a la baja.

Según los datos ofrecidos este martes 2 de agosto por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), en función de las cifras aportadas por la Consejería de Salud y Familias de la Junta, otras 266 personas han resultado infectadas del virus SARS-CoV-2 en Córdoba durante el último fin de semana. De todas ellas, dos tercios (175) tienen más de 60 años, núcleo de población que desde finales de marzo centra el control de la crisis sanitaria al considerarse grupo vulnerable.

De esta manera, el total de cordobeses contagiados desde que el Covid irrumpió en España en marzo de 2020 asciende ya a 165.060 -casi el 21% de la población total de la provincia-, si bien la cifra se reduce algo, hasta los 164.522 si se atiende únicamente a los positivos detectados mediante pruebas PCR o test de antígenos de última generación, desechando los más de 500 casos que fueron registrados, sobre todo en las primeras semanas de la pandemia, mediante controles serológicos.

Más allá de los datos de transmisión, donde no se atisba aún síntoma de relajación definitiva es en cuanto a la letalidad. Porque Córdoba ha sumado en este arranque de agosto siete nuevas muertes por coronavirus -ningún balance se ha quedado a cero desde que hay dos partes semanales, hace ya más de cuatro meses- que elevan el total hasta las 1.525. Con todo, lejos quedan los datos negrísimos de otras fases de la crisis con la cifra disparada por encima del centenar de decesos, sin duda la cara más triste de esta enfermedad.

La más positiva, aunque en este parte prácticamente se mantenga inamovible, la representan las altas médicas, que son ya 159.828, aunque no todas las personas que cuentan con ella han dejado atrás todas las secuelas derivadas del Covid. Durante el fin de semana apenas si hay que sumar una más en la provincia, si bien es verdad que por tónica general es los viernes cuando más curados se suman a la estadística. Esto ha provocado que agosto arranque con una nueva subida de los casos activos (personas con capacidad para la transmisión del virus), hasta alcanzar los 3.707.

Por último, en cuanto a la situación de los centros hospitalarios, desde el viernes y hasta el lunes, se han registrado hasta 25 nuevos ingresos, dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos por su delicado estado de salud. Con todo, la presión asistencial sigue a la baja; actualmente hay 51 hospitalizados en la provincia -ocho menos que el viernes-, de los que tres están en el área de críticos (uno menos que en el último balance de la pasada semana).