Al menos cinco centros de Educación Infantil y Primaria de Córdoba capital han iniciado la semana con clases aisladas al detectarse contagios de covid-19 entre su comunidad educativa. Como avanzó este domingo El Día, los colegios Salesianos y San Vicente Ferrer tienen un aula confinada cada uno y a ellos hay que sumar otros tres dados a conocer esta misma mañana.

Por una parte, el colegio Noreña ha aislado el curso de tercero de Primaria por un positivo. En este caso están afectadas dos clases al ser grupos de convivencia. El cuarto centro afectado por el coronavirus es el Eduardo Lucena, donde la incidencia se ha localizado en el aula de alumnos con trastorno del espectro autista (TEA).

Por último, el Torre de la Malmuerta tiene dos aulas en cuarentena; una de Infantil de tres años y otra de primero de Primaria.

En el caso de Salesianos, el contagio de un alumno de sexto de Primaria ha provocado que el aula se haya aislado y que, por ello, los 25 estudiantes de la misma tengan que recibir a partir de este lunes 14 de septiembre su formación vía telemática, tal y como marca el protocolo para este tipo de casos.

El alumno ha dado positivo en coronavirus después de que un contacto directo de su familia también hubiese dado positivo. Al conocer este resultado, la familia se puso en contacto con el colegio y el estudiante se fue del centro el pasado viernes.

Por otra parte, tres contagios de niños han causado el aislamiento de otras tantas unidades en dos guarderías de Lucena. Los casos se han detectado en las escuelas infantiles Las Soledades y El Sonajero.

Las medidas de la Junta

La Junta de Andalucía ha publicado el texto Medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de salud covid-19, un documento que junto con la normativa ya dada, servirá para dar forma al día a día de los escolares. El documento apunta a la "colaboración de toda la comunidad educativa" y también a la "asunción individual" de responsabilidades.

Entre las medidas adoptadas por la Junta, se especifica que debe mantenerse la distancia física de 1,5 metros "siempre que sea posible", lo que implica que cuando no se den las condiciones, se pueda estar a menos de esta distancia.

La normativa de la Junta establece la necesidad de limitar los contactos, lo que va en línea de los grupos burbuja promovidos por la Administración en la vuelta a las aulas, en prevención de más casos de contagio.