Los centros de salud del Distrito Sur -entre los que se encuentran municipios como Montoro, Posadas, Palma del Río, La Carlota o Bujalance- son los que salen peor parados de la encuesta elaborada por el Instituto de Estudios Sociológicos (IESA) para la consejería de Salud. Y es que los ambulatorios de esta zona de la provincia son los que presentan más indicadores de calidad por debajo de la media andaluza. En total, 15 de los 38 criterios analizados cuentan con una valoración peor que la que otorgan los andaluces en términos globales. Entre estos apartados destacan la facilidad para comunicarse telefónicamente con el ambulatorio -seis de cada diez lo creen deficiente- y la cita con los médicos y especialistas. La organización del centro también forma parte de la lista de críticas de los usuarios a los complejos sanitarios de estos municipios, así como la comodidad de las instalaciones.

En términos generales, la calidad asistencial de la provincia, según la opinión de sus usuarios, es peor que en la capital, ya que el Distrito Córdoba Norte también acumula 13 parámetros en los que la valoración es inferior a la media andaluza. En esta zona se incluyen municipios como Pozoblanco, Peñarroya o Villanueva, que critican la dificultad para realizar trámites burocráticos y otorgan menos confianza a los pediatras. No obstante, el tiempo de espera para entrar en consulta en estas localidades es el menor que se registra en toda la provincia, con 14,7 minutos. Por contra, la demora más alta se encuentra en el Distrito Córdoba Sur, con una espera de 21,8 minutos. Benamejí, La Rambla, Cabra, Rute o Montilla son algunas de las localidades que forman parte de este área sanitaria. La valoración de los auxiliares administrativos, los celadores y los trabajadores sociales está por debajo de la media andaluza en el Distrito Sur.

En el conjunto de la provincia, el aspecto peor calificado por los ciudadanos es el tiempo de espera para entrar en consulta, seguido de la mala respuesta telefónica que obtienen de los centros ambulatorios. En el extremo opuesto se sitúan la atención de médico y del ATS en el domicilio, y el respeto en el trato. En este sentido, la carrera hacia una sanidad de calidad ha experimentado un gran paso en los últimos años, según los datos de la Delegación.