Córdoba

El casco histórico ha perdido un 10% de población en dos décadas

  • La zona de La Villa es la que ha experimentado un mayor descenso

  • La Gerencia inicia el proceso para innovar el plan

Un grupo de personas en el entorno de la Judería.

Un grupo de personas en el entorno de la Judería. / juan ayala

Que la población residente en el casco histórico ha disminuido es una realidad constatable y no sólo una sensación. Así se desprende los datos que maneja la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en el informe que sirvió de fundamentación para formular la innovación del Plan Especial del Casco Histórico aprobada el viernes y de la cual quedó fuera la medida de suspender las licencias de nuevos apartamentos turísticos. En ese informe se pone de manifiesto que en los últimos 20 años la población en el casco histórico se ha reducido en un 10,2%, al pasar de 37.869 habitantes a 33.989, es decir, 3.880 personas menos. Y no se puede decir que el descenso se debe a una pérdida poblacional generalizada en toda la ciudad porque, en el mismo periodo, el número de residentes en Córdoba creció un 6%. Acorde con los datos del Instituto de Estadística de Andalucía (IEA), en 1996 la ciudad contaba con 306.248 vecinos, mientras que al cierre de 2017 -último dato disponible- eran 325.916 los censados.

Volviendo al casco histórico, la caída ha sido mayor en el espacio considerado como la Villa, es decir, el Centro y la Judería, que engloba a barrios como la Catedral, San Miguel o la Compañía. Aquí, el descenso ha sido del 14,2%, al pasar del 17.830 residentes en 1998 a los 15.285 en 2018. En este enclave, la zona más poblada es la que se considera el centro comercial, con 7.982 vecinos, 1.754 menos que hace 20 años. Aquí se incluyen calles como Cruz Conde, Gondomar o el Bulevar. En la Judería se han pedido 304 vecinos en este tiempo.

En la parte de la Axerquía, el descenso ha sido del 6,6%, al pasar de 20.039 residentes a 18.704, es decir, 1.335 personas menos. En esta ocasión se producen fenómenos enfrentados, ya que, por ejemplo, hay barrios como la Magdalena o San Francisco-La Ribera en la que se ha producido un leve incremento. En el primer caso hay 1.260 vecinos censados (44 más), mientras que en el segundo son cinco residentes más y llegan a un total de 1.368. En cualquier caso, se trata de zonas más populares más vivir y con mejores accesos -pues lindan con vías importantes de tráfico y no están tan dentro del casco- que las mantienen aún la margen de este fenómeno de despoblamiento. En Santa Marina, San Lorenzo o San Pedro sí que se ha experimentado un descenso de los residentes, según el informe que maneja la Gerencia de Urbanismo

Desde el organismo municipal enviaron ayer a los grupos políticos del Ayuntamiento, al Consejo del Movimiento Ciudadano, al Consejo de Distrito Centro, a la Junta Municipal de Distrito Centro, a la Federación de Vecinos Al-Zahara y al Consejo Consultivo del Instituto Municipal de Turismo (Imtur) la formulación por la que se pretende iniciar la innovación del Plan Especial del Casco Histórico (Pech) aprobada el viernes. El objetivo es que el documento sirva como punto de partida para empezar a realizar aportaciones y llegar a acuerdos. El objetivo, según se desprende del documento, "es la protección y mantenimiento de la población y el fomento del uso residencial-vivienda, así como la regulación del uso turístico, especialmente de los nuevos usos turísticos". Ahora se abre "un periodo de trabajo para la elaboración, concreta y sencilla, del documento urbanístico que deseamos sea no mayor del necesario", expone el texto firmado por el presidente de la Gerencia, Pedro García. En este periodo "abordaremos encuentros sobre la iniciativa y propuestas" y se invita a presentar las sugerencias a través de un correo electrónico.

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