La familia del militar cordobés fallecido en unas maniobras en la base de Cerro Muriano la pasada semana se personará como acusación particular en el procedimiento que se abra en la jurisdicción militar, según ha anunciado su abogado, José Antonio Cumplido, en Radio Córdoba.

Según ha explicado el letrado, la intención de la familia del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar es la pedir al Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba que se inhiba de la instrucción del caso en favor del Togado Militar, número 21 de Sevilla.

Lo harán una vez que finalicen las diligencias previas que se llevan a cabo por parte del Juzgado de Instrucción 4 de Córdoba, de guardia el día en el que se produjeron los hechos.

Miguel Ángel Jiménez Andújar era natural de Villafranca de Córdoba, tenía 34 años, estaba casado y a punto de tener un hijo. El cabo había ingresado como soldado en el Ejército de Tierra en 2011, siendo destinado al Regimiento de Infantería La Reina 2, donde permaneció tras ascender a cabo en 2019. Además, había participado en misiones en Letonia y Líbano y se encontraba tenía dos cruces al mérito militar con distintivo blanco.

Las familias de los dos fallecidos en las maniobras en Cerro Muriano en un ejercicio en un lago han decidido, por tanto, emprender acciones legales con el fin de aclarar lo sucedido el jueves 21 de diciembre.

Los padres de Carlos León, el militar sevillano de 24 años muerto en estas maniobras también han anunciado que denunciarán al capitán que estaba al frente del ejercicio y a toda la cadena de mando. Así lo ha manifestado su abogado, Luis Romero, que se personó el pasado viernes como acusación particular en el juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba, que investiga los hechos, y ha comunicado su interés en el procedimiento al juzgado Togado Militar Territorial número 21 de Sevilla.

El abogado ha explicado que pedirá que se investigue si se produjeron algunas irregularidades en las maniobras en las que dos militares perdieron la vida. Otros dos soldados tuvieron que ser rescatados y fueron atendidos con síntomas de hipotermia.

Romero ha expuesto que, por el momento la única documentación que posee la familia es el acta del levantamiento del cadáver, pero solicitará que se investigue si había personal sanitario y equipos de rescate desplazados al lugar de las maniobras para atender cualquier posible accidente.

El letrado quiere saber si los militares llevaban una línea de vida o cuerda para evitar que se perdieran, como es habitual en estos ejercicios. Igualmente, ha indicado que el ejercicio en el lago se hizo de noche, con escasa visibilidad, lo que podría suponer "una imprudencia grave". Ese día, 21 de diciembre, se registraron temperaturas mínimas de 3 y 4 grados en la zona, que en el lago podrían ser todavía inferiores.

"Aunque en el acta del levantamiento del cadáver se dice que las maniobras comenzaron a las cinco de la mañana y que los soldados no entraron en el lago hasta las nueve de la mañana, hemos podido saber que realmente ese ejercicio en el agua comenzó sobre las siete, cuando todavía era de noche", ha aseverado Romero.

La práctica en cuestión era un ejercicio de paso de curso de agua, con técnicas de flotabilidad con mochila, que se desarrolló en en las inmediaciones del embalse de Guadanuño, próximo a la base de Cerro Muriano, en el municipio cordobés de Obejo. Los militares tenían que vadear el lago, que tiene varios metros de profundidad y en el que había gran cantidad de fango.

Además de la personación en el juzgado, el abogado de la familia de León presentará una denuncia que después elevará a querella por dos delitos de homicidio imprudente. El caso está actualmente bajo investigación y es la Guardia Civil la que está desarrollando las pesquisas oportunas sobre la muerte de estos dos militares. Igualmente, denunciará lo ocurrido al Ministerio de Trabajo para que efectúe las inspecciones oportunas.