Se cumplen dos años del plan de inmunización

La batalla contra el Covid: Dos millones de vacunas en dos años y un futuro mejor

Un hombre, protegido con su mascarilla, camina junto a una señora por Conde de Gondomar.

Un hombre, protegido con su mascarilla, camina junto a una señora por Conde de Gondomar. / Miguel Ángel Salas

Un 27 de diciembre de hace ahora dos años, la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, situada en pleno corazón de la Judería, en la calle Buen Pastor, recibía poco después de mediodía la primera remesa de las vacunas contra el Covid, cerca de medio centenar de viales con unas 260 dosis que tres enfermeros se encargaron de inocular a los residentes. Era el principio del fin de una pesadilla que había comenzado casi diez meses antes, en los albores de la primavera, para poner el mundo patas arriba, para sacudir todo –y a todos– con unas consecuencias en muchos casos letales, irrecuperables, en forma de vidas.

Dos años después, el presente y el futuro se ven de otra manera, en Córdoba y en el Mundo. La campaña de inmunización puesta en marcha en tiempo récord, a finales de ese mismo 2020, ha dado el resultado esperado, trayendo consigo de nuevo esa normalidad que quedó guardada en un cajón, dando paso al confinamiento, las restricciones, las limitaciones y un cambio de hábitos que en estos momentos apenas se recuerda con las mascarillas que se mantienen obligatorias en transporte público e interior de centros, servicios y establecimientos sanitarios (hospitales, centros de salud, farmacias...). En el resto, leves recuerdos de una pandemia que sigue latente, pero cuyos efectos ya hoy son mucho menos lesivos.

Todo, pese a las nuevas variantes que continúan surgiendo –lejos queda la ómicrom de tanto impacto en la Navidad de 2021–, gracias a la cobertura ofrecida por las distintas vacunas, con un plan de inmunización que está ya en la cuarta dosis, si bien tanto esta como la tercera solo tienen una indicación general, por lo que aún se considera la pauta primovacunal a las dos primeras. Un escudo protector que en España ha tenido una gran aceptación, hasta el punto de que más del 85% de los habitantes tiene la pauta completa, dato muy por encima de la media en el Mundo (en torno al 70%), tras más de 104 millones de dosis puestas a más de 41 millones de personas.

Las primeras vacunas llegaron a las residencias el 27 de diciembre de 2020. Las primeras vacunas llegaron a las residencias el 27 de diciembre de 2020.

Las primeras vacunas llegaron a las residencias el 27 de diciembre de 2020. / Miguel Ángel Salas

Casi una quinta parte de las dosis se han inoculado en Andalucía, la región más poblada del país, y una de las que marca el paso respecto a la cobertura, con cerca del 90% de protección contra el coronavirus (Galicia, Asturias, Castilla y León, La Rioja y Extremadura pasan de ese porcentaje al que también se acerca la Comunidad Valenciana). Y dentro de la comunidad andaluza, un lugar preferente lo ocupa Córdoba, donde casi dos millones de vacunas (1.957.587 en la última actualización del Instituto de Estadística y Cartografía, referente a las cifras del pasado 19 de diciembre) han permitido llegar al 94% de cobertura, unos dos puntos por encima de la media del conjunto de la comunidad.

En la provincia cordobesa, las cifras del último balance de la Consejería de Salud y Consumo, publicado el pasado martes –desde hace un tiempo solo se ofrece uno a la semana– reflejan que el 90,7% de la población tiene la pauta completa, lo que viene a ser un total de 704.418 personas. Además, un 1,6% (12.274) la tienen incompleta aún, mientras que un porcentaje similar (13.264, un 1,7%) se cataloga como inmunizado no vacunado al haber tenido un diagnóstico de confirmación de infección Covid entre los 11 días y los seis meses previos y, por tanto, no han recibido una pauta correcta de vacunación. En Andalucía, la media total está en 92,1% y la primovacunal se queda en el 88,3%.

Esa cobertura, lógicamente, no es universal, sino que varía en función de los grupos de edad, entre otras cosas porque la letalidad ha llevado a que la vacunación se haya impuesto entre los más mayores, quedando los jóvenes como algo más reacios. En Córdoba, a partir de los 60 años –la considerada población de riesgo, junto a inmunodeprimidos– la protección supera el 100%, ya que se utilizan las cifras de población del INE del padrón a 1 de enero de 2021, cuando este ya ha sido actualizado. Mientras, de 40 a 60 años, y en el grupo de 12 a 19, la cobertura rebasa el 92%, quedando por debajo de ese umbral únicamente el bloque de 20 a 40 años y los menores de entre 5 y 11 años, que comenzaron más tarde y, aún así, rozan el 60%, en todos los casos por encima del promedio regional.

Una mujer recibe la cuarta dosis, que ha venido acompañada de la vacuna de la gripe. Una mujer recibe la cuarta dosis, que ha venido acompañada de la vacuna de la gripe.

Una mujer recibe la cuarta dosis, que ha venido acompañada de la vacuna de la gripe. / Miguel Ángel Salas

Pero más allá del éxito de la vacunación en estos dos años, la pandemia del Covid sigue viva, si bien con unos efectos menos dañinos. Los contagios están estabilizados en torno a los 150, a pesar de que la notificación ahora es semanal, y la presión asistencial, clave para comprobar la lesividad del virus en sus variantes actuales, es mínima, con entre 15 o 20 pacientes ingresados y las UCIs casi a cero en la provincia, lo que permite a su vez aliviar otras áreas hospitalarias. El único pero es que el número de muertes no cesa y son 1.653 las personas que han fallecido por las consecuencias derivadas del virus SARS-CoV-2 en Córdoba desde que en marzo de 2020 se decretó la crisis sanitaria que volteó la vida como la conocíamos... y como ya volvemos a disfrutar.

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