El C4 no responde al concepto de museo tradicional. Será mucho más. Artistas cordobeses consultados por este periódico destacan que el proyecto atienda a las vertientes productiva, formativa y divulgativa y se ajuste a los nuevos cauces de la creación. No obstante, afirman que este edificio no paliará todas las carencias que Córdoba presenta en materia de infraestructuras para el arte.

"El concepto de arte ha cambiado mucho en los últimos diez o quince años", explica Tete Álvarez, "se ha superado el concepto de museo como un espacio aséptico y las dinámicas de recepción y producción han evolucionado, por lo que resulta acertado que el C4 no se limite a ser un espacio para la exhibición sino también para la producción y la investigación: cuantas más patas tenga el banco, mejor se sostendrá".

Miguel Ángel Moreno Carretero también considera estimulante que este proyecto invoque la vertiente productiva como uno de sus ejes: "Hay centros que ya lo están haciendo en España y el C4 va a ser muy importante para Andalucía por su carácter pionero. La producción de obra en este espacio se convertirá en una herramienta para generar trabajo y pensamiento. Está bien traer obras y exposiciones empaquetadas de otros museos, pero éstas no dejan legado en la ciudad. El C4 animará a los creadores a trabajar con el paisaje y la gente de Córdoba".

Ángel García Roldán cree que el C4 "es un proyecto mucho más que interesante: Córdoba ya cuenta con algunas salas pero necesita un gran espacio expositivo para muestras itinerantes de arte contemporáneo". Por su parte, Nieves Galiot afirma que "es evidente que el C4 aportará cosas nuevas porque en Córdoba está casi todo por hacer". La artista, no obstante, espera que este proyecto "no se ciña en exclusiva a las nuevas tecnologías, porque con los materiales tradicionales también se pueden hacer propuestas novedosas".

Tete Álvarez reivindica que se retome el debate sobre el proyecto de uso del centro y advierte que "no se pueden depositar todas las esperanzas en el C4: todas las instituciones públicas deberían implicarse para que Córdoba cuente con infraestructuras relacionadas con el arte contemporáneo". "La Diputación tiene en marcha el Centro Botí y el Ayuntamiento también debería aportar algo", añade el creador.