Será un centro dinámico, híbrido, heterogéneo. Un foco de producción y exhibición artística, un espacio para el debate y la investigación sobre los nuevos lenguajes del arte. Y un equipamiento "que contribuirá a hacer la Córdoba del siglo XXI", según la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres. Con un año de retraso respecto a las previsiones declaradas a comienzos de 2007, la administración autonómica celebró ayer el acto de colocación de la primera piedra del edificio, que será construido durante los próximos 37 meses en un solar de 25.000 metros cuadrados del Parque de Miraflores.

Fue la liturgia habitual. La urna, las monedas, los periódicos del día, las primeras paletadas de tierra a cargo de las autoridades. Torres destacó que el simbólico acto marca "el ecuador en la materialización de un proyecto que surgió como una maravillosa idea que se convirtió en un compromiso del Gobierno andaluz con Córdoba". Un centro que aspira a conectar la ciudad con las redes artísticas internacionales a través de una apuesta por las formas más innovadoras de la creación, sobre todo las ligadas al arte digital y audiovisual. No será estrictamente un museo sino un centro polivalente de producción y exposición que responderá a la evolución que en los últimos años han experimentado las dinámicas asociadas a la realización y la exhibición del arte y a los lenguajes emergentes.

"Será un equipamiento de vanguardia y de relevancia internacional", afirmó la consejera, que estuvo acompaña por la alcaldesa, Rosa Aguilar; el presidente de la Diputación, Francisco Pulido; y la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, además de varios concejales, representantes de la Junta de Andalucía, técnicos y distintas personalidades relacionadas con la cultura. La ex ministra y consejera Carmen Calvo también estuvo presente.

El centro contará con una superficie construida de 12.287 metros cuadrados distribuidos en planta sótano, baja, primera y cubierta. Uno de sus rasgos característicos será la presencia de diferentes patios, bóvedas, mocárabes y elementos geométricos que remiten a la arquitectura islámica. El edificio, cuyas obras han sido adjudicadas a FCC Construcción por 19,5 millones de euros, se estructura en torno a una calle principal que, a modo de zoco árabe, dará paso a los diferentes talleres, laboratorios y espacios de producción e investigación.

Uno de los elementos más relevantes del C4, diseñado por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, será la fachada, realizada con materiales novedosos y que actuará como una pantalla mediática o espacio para la intervención y la proyección de arte. El centro contará también con un auditorio, aulas, laboratorios audiovisuales, una mediateca, talleres y amplios espacios expositivos.

Sobejano destacó que el C4 ha sido uno de los proyectos "más rotundos" de cuantos han desarrollado en los últimos años. "La idea surgió con mucha claridad y fue evolucionando a partir de la evocación de los rasgos característicos de la arquitectura cordobesa", indicó.