El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, presidió ayer, 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, la sesión de apertura de la causa de beatificación y canonización del hermano Pedro Manuel Salado, que se celebró en la Mezquita-Catedral.

El prelado presidió esta sesión de apertura de la causa en un acto jurídico celebrado una vez finalizada una eucaristía de acción de gracias, según informó el Obispado.

El obispo se constituyó como juez de la causa y, junto con los miembros del tribunal, juró atender la misión. El Hogar de Nazaret es una comunidad católica fundada por María del Prado Almagro en 1978. Cuando se cumplen 40 años de su fundación, el obispo recordó durante su homilía que se trata de un "discernimiento inspirado por Dios que tomó cuerpo de la mano de don Gaspar Bustos".

La misión principal es ayudar a niños y jóvenes sin hogar y con situaciones complicadas, según explicaron desde el Obispado, desde donde aclararon que dichas personas encuentran allí una educación humana y cristiana. "El hermano Pedro Manuel Salado, siervo de Dios en el Hogar de Nazaret, murió salvando la vida de siete niños en una playa de Ecuador", señalaron desde el obispado. "Papi Pedro, como le decían los niños, murió dando vida", según incidió Demetrio Fernández en la misa que presidió el acto de apertura de la causa de su beatificación. Durante la sesión de apertura de la causa, los miembros de la comisión delegada hicieron juramento como miembros de la investigación jurídica para la causa de beatificación y canonización del hermano Pedro Manuel, momento en el que el prelado aprovechó para destacar que "lo más bonito que hay en la Iglesia es examinar la santidad".