Un acusado de agresión sexual pensó que la víctima era su mujer

Un individuo que se enfrenta a tres años de prisión como presunto autor de una agresión sexual en una céntrica calle de la ciudad argumentó ayer durante la vista oral que pensó que la víctima era su esposa. El acusado, cuya identidad responde a las iniciales D. S., explicó que sufre una enfermedad mental y de ahí derivó la confusión, aunque se reconoció autor de los hechos.

El suceso se produjo sobre las 14:25 del pasado 13 de junio en la calle Ramírez de las Casas Deza, cuando el procesado se acercó a una viandante para preguntarle cómo podía llegar a la calle Antonio Maura, en Ciudad Jardín. En ese momento, D. S. la cogió del brazo y le tocó el pecho, reconoció el procesado, de nacionalidad rumana. Los abusos no quedaron ahí, sino que el individuo intentó besarla y rozó sus órganos genitales contra el cuerpo de la víctima. "Pero no la agarré con fuerza. La mujer no quería que la tocara, pero se podía mover", narró a preguntas de la Fiscalía. La mujer pidió auxilio "para que no hiciera otra cosa", concluyó.

Según el relato del Ministerio Público, el individuo se esforzó en cortarle el paso a la víctima y la empujó contra la pared. Una vez inmovilizada, colocó sus partes íntimas sobre el cuerpo de la mujer, rozándose con ella, al tiempo que con las manos le tocaba los pechos. A continuación -según el relato de la acusación, que el encartado reconoció parcialmente- le cogió de la cara y la obligó a besarlo, mientras seguía "sobándola", según los términos que emplea el fiscal en su informe provisional de acusación. Para el Ministerio Público, D. S. insistió "una y otra vez" en su propósito de atacar sexualmente a la mujer, que ayer declaró como testigo y que ratificó la denuncia.

"Salí de trabajar y, cuando iba para mi casa, se me acercó y me preguntó por una calle", narró la denunciante. "Pero de pronto me empezó a coger la cara para besarme y me tocó el pecho. Pasé mucho miedo. Me agarró una mano y con la otra le empujaba para que se separara, pero más fuerte me apretaba él contra su cuerpo", narró la mujer. La víctima, finalmente, pudo escapar.