Han pasado casi cuatro años desde que la empresa municipal de Viviendas de Córdoba (Vimcorsa) celebró el primer sorteo de pisos de protección oficial (VPO) y todavía le queda por entregar la promoción del barrio del Guadalquivir, una de las que entraron en el bombo en diciembre de 2004. Esta fase contará con 232 inmuebles y su construcción, según los datos facilitados a El Día por la propia presidenta de esta entidad municipal, Victoria Fernández, se encuentran apenas al 50% de su finalización. Los propietarios de estos pisos no podrán ocuparlos, por tanto, ni este año y es probable que tampoco puedan hacerlo en 2009 a pesar de que Fernández ha pretendido desde su llegada a la cúpula de Vimcorsa de agilizar la actuación con objeto de recortar en lo posible la demora que sufren las obras.

La presidenta de Vimcorsa justificó ayer que el retraso se debe, sobre todo, a los "problemas" de cimentación y hormigonado detectados al comienzo de la actuación. Estos contratiempos hicieron que la entidad sólo pudiera comenzar las promociones proyectadas en Noreña, compuestas por 217 viviendas -ya entregadas a sus titulares- repartidas entre las calles Isla Alegranza, Isla Tabarca, Isla Fuerteventura e Isla Graciosa. Mientras tanto, los entonces dirigentes de Vimcorsa trataron de solventar los obstáculos hallados en los pisos del Guadalquivir. A este respecto, la concejala señaló que desde el pasado mayo mantiene "contactos semanales" con los responsables técnicos de estas obras para interesarse por la marcha de una intervención que acumulará varios años de retraso una vez que sus propietarios puedan ocuparla.

Consciente de los contratiempos que han acompañado a la promoción desde su origen y tal vez con el temor de que pueda surgir alguno más, Fernández no se ha aventurado a la hora de ofrecer una nueva fecha de entrega de estas viviendas. La última vez que marcó un plazo fue el pasado febrero y entonces aseguró que las obras iban a finalizar a principios de 2009, algo improbable teniendo en cuenta que la construcción se encuentra tan sólo a la mitad. Pero al margen de los problemas técnicos que surgieron, otro de los inconvenientes de la promoción de Vimcorsa en el Guadalquivir fue el masivo rechazo que suscitó por parte de las personas a las que les correspondió una de estas 232 viviendas en el sorteo. Más de 500 familias declinaron la posibilidad de adquirir un piso en esta zona de la ciudad, pese a que los precios de estos pisos, que oscilan entre 75.000 y 98.000 euros, están muy por debajo de las cifras que se manejan en el mercado inmobiliario.

Casi cuatro años después de la celebración del sorteo a Vimcorsa todavía le quedan 29 viviendas por adjudicar, es decir algo más de 12% de toda la promoción. A la presidenta de la empresa municipal, sin embargo, no parece obsesionarle en absoluto este cupo de pisos ya que, según ella, "hay demanda más que suficiente". Fernández precisó en este sentido que hay 217 personas que esperan recibir una llamada de Vimcorsa para contar con uno de esos inmuebles. La teniente de alcalde socialista puntualizó además que "hemos recibido más de medio millar de llamadas telefónica por parte de familias interesadas en estos pisos".