El ministerio público pide un total de 223 años de cárcel para un grupo organizado y jerarquizado de 20 personas unidas por lazos familiares dedicadas presuntamente al tráfico de estupefacientes en Córdoba, a los que se les intervinieron sustancias valoradas en 866.916 euros. Según la calificación del fiscal, a la cabeza de todos ellos estaría el acusado G.P.R., con el que colaboraba estrechamente su esposa, M.L.M.P. y muy cerca de él su padre, P.P.R., que le ayudaba en las tareas fundamentales de mezclar la droga con otras sustancias y en tareas de distribución. Asimismo, éste recibía droga en los mismos pedidos que realizaba su hijo para distribuirla por su cuenta.

La droga cortada se empaquetaba y almacenaba en otra vivienda de G.P.R. y su esposa en la Urbanización Paraíso Arenal, en Córdoba. En concreto, en los meses de mayo y junio de 2006, la sustancia era servida por el otro acusado, que la llevaba hasta los domicilios de los anteriores. Por debajo de este escalón, colaboraban activamente el resto de acusados, distribuyendo entre traficantes intermedios y consumidores, vigilando las entregas y realizando cualquier tarea para conseguir que la droga llegara finalmente a los consumidores.

Los procesados fueron descubiertos como consecuencia de vigilancias e investigación de las comunicaciones telefónicas de algunos de ellos. En concreto, tras interceptar una entrega, se intervino sustancia estupefaciente, que preparada en dosis habría generado un beneficio total de 30.561 euros.

Los implicados en esta causa, en la que se añaden además delitos de tenencia ilícita de armas y receptación, serán juzgados en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba.