Una publicación de la Junta de Andalucía, realizada en colaboración por las consejerías de Igualdad, Política Sociales y Conciliación y de Salud y Familias, señala que “la violencia contra la mujer en la pareja tiene un mayor impacto en su salud que otras formas de violencia”. La afirmación se recoge en el número dos de Cuadernos para la salud de las mujeres, dedicado a la violencia de género, que edita el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y que ha sido elaborado por la Escuela Andaluza de Salud Pública. “Esta violencia puede tener dimensiones físicas, sexuales o psicológicas, pueden prolongarse durante años y puede aumentar en intensidad con el tiempo”, apunta la edición.

El cuaderno, a modo de guía, está dirigido a la ciudadanía en general con la pretensión de “conocer las consecuencias de esa violencia en la salud de las mujeres e informar sobre esta problemática social a la que hay que hacer frente desde todos los ámbitos y espacios”.

La guía también ofrece otros datos relevantes sobre las consecuencias de la violencia de género en la mujer a modo de “diez mensajes claves”, como que las mujeres que la sufren pueden llegar a padecer un 60% más de enfermedades.

Además, destaca que las mujeres embarazadas tienen tres veces más riesgo de tener una muerte perinatal en caso de sufrir violencia en el ámbito de la pareja o que las consecuencias se extienden a todos los aspectos de su vidas, no únicamente a la salud, además de influir también en la de sus hijos e hijas, con “importantes costes laborales, sociales y económicos”. La publicación pormenoriza las consecuencias para cada ámbito de la salud que tiene la violencia de género en la mujer.

Así, en la salud mental cita los trastornos de estrés postraumático y depresivos y en el campo físico, las lesiones, los problemas de salud crónicos (como los dolores músculos esqueléticos o las complicaciones cardiovasculares), los trastornos gastrointestinales y de las vías urinarias y la mutilación femenina.