Las obras de El Realejo en el entorno de San Andrés se reanudarán hoy tras el informe favorable que la Delegación de Cultura de la Junta ha emitido sobre una de las soluciones que el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento había propuesto para preservar la iglesia fernandina en caso de lluvias torrenciales. Así, y tras algo más de dos semanas de parón en los trabajos, el delegado de Infraestructuras, Francisco Cárdenas, aseguró que la empresa que lleva a cabo la obra se pondrá en marcha hoy mismo para ejecutar la propuesta aceptada por Cultura, que no es otra que la de "inclinar el acerado hacia el centro de la calzada, a un imbornal de desagüe que hay", para que cuando llueva se aseguré "aún más" que no entre agua en la parroquia.

El problema con las obras del Realejo surgió tras la denuncia del párroco de San Andrés a la Delegación de Cultura ante la reforma que el Consistorio estaba haciendo en la zona y que había afectado en cinco centímetros la fachada del edificio, además de a la altura del escalón de entrada de este BIC con la categoría de monumento.

De este modo, a primeros de mes Cultura ordenó paralizar las obras en un radio de 50 metros a partir de la iglesia hasta aclarar si las modificaciones que estaba haciendo el Ayuntamiento en el entorno afectaban o no al edificio religioso.

En este sentido, Cárdenas señaló que las obras no han afectado a la iglesia, por lo que no se van a modificar esos cinco centímetros que el acerado supera ahora la cota anterior. Además, el delegado de Infraestructuras señaló que en el proyecto de reforma inicial ya estaba garantizado "que no iba a entrar agua en caso de lluvia", pero "no nos vamos a pelear por ver quién tiene o no razón, lo cambiamos y punto".

Además de la medida aprobada, Infraestructuras había dado otras, como incorporar una rejilla con desagüe delante de San Andrés, así como modificar parte de la entrada de la iglesia, pero finalmente estas dos opciones han sido descartadas por Cultura. A la hora de decir la medida a tomar se ha tenido en cuenta también que "la nueva reforma no afecte a la entrada y salida de los cuatro pasos de Semana Santa" que salen de San Andrés, en concreto los de las hermandades del Buen Suceso y los de la Esperanza.

El concejal de Infraestructuras aseguró asimismo que la declaración de BIC de la iglesia fernandina se aprobó el 27 de noviembre del pasado año, mientras que el proyecto de la remodelación de El Realejo se hizo dos semanas antes. Esta circunstancia es la que ha hecho que haya surgido este inconveniente con la reforma, que finalmente quedó resuelta ayer con el informe favorable de Cultura.