Festival de la Guitarra 2023

Gustavo Santaolalla: "Siempre me ha gustado el riesgo a la hora de hacer música, sin repetir fórmulas"

Gustavo Santaolalla.

Gustavo Santaolalla. / Ale Burset

Gustavo Santaolalla (El Palomar, Buenos Aires; 19 de agosto de 1951) es uno de los más reconocidos músicos argentinos a nivel mundial y galardonado, entre muchos otros premios, con dos Oscar por las bandas sonoras de Brokeback Mountain y Babel. Compositor, productor, multi-instrumentalista, líder de banda, autor, empresario discográfico e historiador, su diversa actividad musical comenzó en los años 60 y todavía continúa. Santaolalla presenta el próximo sábado, 8 de julio, en el Gran Teatro y dentro del Festival de la Guitarra 2023, una parte importante de su carrera musical en el recital que ha dado en llamar Desandando el camino.

"Se trata de un espectáculo que diseñé en un momento de mi vida en el que ya tenía nietas y décadas de carrera. En mis más de 50 años de carrera hubo un periodo de 30 años en el que edité cuatro álbumes como solista, dos instrumentales y dos de canciones que nunca toqué en vivo por una u otra razón u otra. Sí, en el escenario con el grupo argentino-uruguayo Bajofondo he girado por todo el mundo, y también como invitado he subido a tocar con grandes artistas como Eric Clapton, quien me ha invitado a la próxima edición de su festival Crossroads, pero como solista nunca lo había hecho y llegó un momento en el que sentí esa necesidad, revisando este viaje increíble que ha sido mi vida y mi carrera", explica sobre su espectáculo.

Lo primero que hizo para ello, según cuenta, fue volver a escuchar sus primeras obras. "Encontré una música atemporal, una música que desafía al tiempo. Desafío a cualquier persona que escuchando el espectáculo me diga qué cosas compuse ahora y cuáles compuse hace diez, 20, 30 ó 40 años", sentencia. Santaolalla define Desandando el camino como un show muy coherente y muy ecléctico, "dado que hay obras cantadas, otras instrumentales, música de películas, de videojuegos...". 

En el currículum de este artista que comenzó su carrera profesional con tan solo 16 años fundando Arco Iris, una banda que amalgamó rock y música tradicional, figura que ha compuesto bandas sonoras para películas y series como Amores Perros21 GramosBabel y Biutiful (todas de Alejandro González Iñárritu), Diarios de Motocicleta y On the Road ( de Walter Salles), Deadwood (HBO), El Cid (Amazon), Finch (Apple tv), Monsterland (Hulu), Narcos Mexico (Netflix), El libro de la vida y Maya y los Tres (Jorge Gutierrez) y La Casa (Netflix), entre otras.

Santaolalla defiende que buena culpa de que su música sea atemporal la tiene "que nunca me manejé por lo que marcaba la industria musical. Tuve le suerte, de alguna manera, quizás de haber estado un paso por delante de la industria y ver algo que a lo mejor la gente todavía no veía, unas composiciones que yo creía muy potentes". Esa filosofía de crear música atemporal también la ha aplicado a sus producciones musicales de otros artistas.

"Si tu miras los más de cien álbumes que he producido, el 80% de ellos son primeros álbumes de artistas, son artistas de los que de alguna manera me siento en parte descubridor; o sea, gente que de pronto traía algo nuevo o algo distinto. A muchos de ellos me costó bastante sacarlos adelante, sobre todo cuando no tenía todavía mi sello discográfico, me costó bastante firmarlos, como fue el caso de Café Tacvba, que yo no tenía todavía sello discográfico y me costó un año y medio que grabaran el disco", recuerda.

"He tenido la suerte de que conseguir que alguien que era totalmente desconocido y que hacía una música que por los estándares de la industria no hubiera sonado nunca en la radio, de pronto vendieran uno o dos millones de discos. Eso es algo que no lo puedo explicar, pero es algo que sí es parte de mi historia", añade.

Imagen promocional de Gustavo Santaolalla. Imagen promocional de Gustavo Santaolalla.

Imagen promocional de Gustavo Santaolalla. / Piper Ferguson

En su currículum también figura que en 2020 produjo Rompan Todo, la miniserie de Netflix sobre la historia del rock latinoamericano, género del que Santaolalla es considerado un icono. Que ha formado parte de bandas seminales como Arco Iris y Soluna, y producido más de un centenar de álbum de algunas de las bandas y artistas de más renombre en Latinoamérica en las últimas décadas, como Café Tacvba, Julieta Venegas, Molotov, Juana Molina y Juanes, como también ha trabajado con Antonio Carmona y hoy son grandes amigos. "Y en España me gustaría trabajar con Rosalía y C. Tangana, dos artistas que me gustan muchísimo, que son puro rock y que son artistas con mucha identidad", relata.

En una época en la que muchos defienden que el rock ha muerto, Santaolalla insiste en que "el rock sigue más vivo que nunca y nunca morirá", argumentando que casos como los de Rosalía y C. Tangana son un ejemplo. "Más que un estilo de música, el rock es una actitud ante la sociedad, una manera de plantarse ante un sistema que te insatisface. Jimi Héndrix hacía rock con una guitarra distorsionada y Donovan con una guitarra acústica y cantando folk. Nosotros empezamos a hacer rock en los 60 con guitarras eléctricas denunciando las injusticias y los abusos de poder y ahora, por ejemplo, el rock también se hace a través de un movimiento muy poderoso en mi país, Argentina, como es el trap, un estilo descendiente del rap, que es música urbana", sostiene. 

Él, que la primera vez que escuchó a Los Beatles dijo "esto [la música] es a lo que me quiero dedicar en mi vida", siempre ha defendido que todos los discos que ha producido pertenecen a artistas que han plasmado en las canciones de esos trabajos sus identidades culturales, "algo que yo siempre he buscado conseguir en mis composiciones", relata. "Siempre me ha interesado el tema de la identidad; o lo que es lo mismo, expresar de alguna manera en lo que uno hace de dónde procede. Yo he conocido a mucha gente que ha venido al país en el que vivo, Estados Unidos, desde mi país, y que tras insertarse en la sociedad norteamericana se convirtieron en otra persona con otra forma de ser, perdiendo su identidad, se volvieron totalmente norteamericanos de alguna manera, perdiendo su identidad. Yo he intentado no perderla nunca", sentencia.

Gustavo Santaolalla también ha compuesto la música del célebre videojuego The Last of Us, ganador de más de 200 premios, incluido Juego del Año de los Bafta. Recientemente, Neil Druckmann, creador y director de la saga, invitó a Santaolalla a componer la música de la serie de HBO basada en el juego. Con Druckmann y Craig Mazin al frente de la serie, The Last of Us se estrenó en enero de 2023 recibiendo excelentes críticas tanto de los medio especializados como de los jugadores. 

"Me siento cómodo en todos los registros musicales, me interesa la música expresada en todas sus formas y en todos los medios. En realidad me siento cómodo donde hay un buen motivo para que la música cumpla un rol en la narrativa, ya sea una canción, ya sea una película, ya sea un videojuego; porque yo, ya sea en un videojuego, en una película, en un teatro de títeres o en una serie de televisión a lo que le pongo música es a historias humanas, a las relaciones entre personas. Mi objetivo es engrandecer con mi música esas grandes historias", defiende.

Todo ello en un contexto en el que siempre le ha gustado experimentar con nuevos sonidos y estilos modernos, "con nuevas expresiones musicales". "No me gusta quedarme en una zona de confort y repetir fórmulas, me gusta siempre el riesgo que implica probar algo nuevo, algo distinto y es así como he construido mi carrera", detalla quien se empezó a formar musicalmente "desde muy chico" gracias "a la escucha de los muchos discos de todos los estilos y géneros que compraban sus padres; todas las semanas compraban alguno nuevo, tanto de artistas argentinos, como norteamericanos o europeos". "Los primeros discos que yo luego compré fueron G. I. Blues, de Elvis Presley, y el primer álbum de los Teen Tops, un grupo mejicano liderado por Enrique Guzmán y que cantaba en español clásicos del rock and roll norteamericano", recuerda. "Luego descubrí a Los Beatles; crecí escuchando toda la música a la que tenía acceso. Esa paleta es la que ha marcado mi eclecticismo y mi gusto por todo tipo de música", añade.

"Siempre he estado abierto musicalmente a todo, tanto es así que Bajofondo, una banda donde combinamos tango y milonga, entre otros estilos, con rock y con electrónica, hemos hecho una colaboración con un artista de trap muy importante de Argentina que se llama ISY A, una colaboración muy linda que se llama Sonido Nativo del Río y que recomiendo escucharla", apunta.

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