El pasado miércoles 29 de julio concluyó totalmente el reparto de envíos que contenían dos mascarillas de protección y que el Ayuntamiento de Córdoba solicitó a Correos.

Unos 150 carteros han repartido 247.374 mascarillas en un total de 123.687 envíos a domicilio por toda la ciudad desde primeros de julio.

"El uso obligatorio de las mascarillas repartidas ayudará a seguir manteniendo medidas de seguridad para minimizar los riesgos de contagio del covid-19 en la ciudad", explican desde Correros, que "agradece públicamente el compromiso y vocación de servicio público que demuestra su personal cuando la sociedad española más lo necesita".

Este reparto de mascarillas, sin embargo, ha resultado un tanto polémico al haber domicilios a los que no ha llegado el sobre. De hecho, el Grupo Municipal de Podemos ya denunció que el "famoso" envío a todos los cordobeses prometido por el alcalde, José María Bellido, "no se ha cumplido por diversas causas achacables a una mala distribución y a otros problemas, como apropiaciones indebidas, que han convertido esta operación en un derroche descontrolado de medios materiales y económicos por parte del Ayuntamiento de Córdoba".

Según la formación morada, el reparto se ha llevado a cabo de forma genérica (no nominal) y mediante sistema de buzones, con lo que en muchos casos hubo gente que seguía a los carteros para sacar las mascarillas una vez que habían sido introducidas en los buzones.