El Grupo Municipal de Podemos ha constatado que el "famoso" envío de mascarillas a todos los cordobeses prometido por el alcalde, José María Bellido, "no se ha cumplido por diversas causas achacarles a una mala distribución y a otros problemas, como apropiaciones indebidas, que han convertido esta operación en un derroche descontrolado de medios materiales y económicos por parte del Ayuntamiento de Córdoba".

Según el viceportavoz de la formación morada en Córdoba, Juan Alcántara, "hay bloques de vecinos donde ni siquiera el 25% de sus habitantes han recibido sus mascarillas", con lo que habrá que averiguar dónde ha estado el problema. Según Alcántara, el reparto se ha llevado a cabo de forma genérica (no nominal) y mediante sistema de buzones, con lo que en muchos casos hubo gente que seguía a los carteros para sacar las mascarillas una vez que habían sido introducidas en los buzones.

"Se habló en su día de envíos por correo certificado, lo que entraba ya dentro del coste de esta carísima operación, pero se ha optado por un mal buzoneo ¿para ahorrarse un dinero que ellos mismos dijeron que tenía como finalidad este reparto?", se pregunta el viceportavoz de Podemos Córdoba.

La formación ha precisado que, evidentemente, sí han llegado mascarillas dentro de un sobre (un par en cada uno) en el que ponía querido vecino, "con lo que estaba claro desde el principio que no iba a ser certificado". Además, "dos mascarillas por domicilio es por completo insuficiente, pues hay hogares con más personas empadronadas, en las que no se ha pensado", según Alcántara.

Son sólo dos mascarillas, que ni siquiera son reciclables ni biodegradables, por unidad familiar, "cuando se prevé un largo proceso de medidas de seguridad, con un posible retroceso si no se pone remedio cuanto antes, y eso es por completo insuficiente". Para lo único que ha servido es para cubrir "malamente" un campaña de marketing y "búsqueda de una buena imagen por parte del alcalde aprovechando las circunstancias", lamenta Podemos.

La formación morada pide que se distribuyan desde la red de centros cívicos

Para el grupo morado, una vez que se ha realizado un gatos de 800.000 euros, "que se dice pronto", su propuesta es que esas mascarillas se deben poner a disposición de quien realmente lo precise y que para su reparto se cuente con la red de centros cívicos, donde ese material estaría a disposición de los vecinos y vecinas con el simple gesto de presentar su DNI y llevar un control de dichas entregas por unidades familiares, "que para eso también está el padrón".

Añaden que, al tratarse de mascarillas que son desechables, "tenemos que empezar a pensar muy seriamente en puntos de reciclaje ubicados en los mismos centros civicos, con reposición y entrega inmediata", ha indicado Juan Alcántara.