Incertidumbre, caramelos, ilusión y nervios, muchos nervios. Por la cercanía de la noche más mágica del año y, sobre todo, por los nubarrones que a primera hora de la tarde amenazaron con torpedear las cabalgatas de los Reyes Magos que, afortunadamente, se atrevieron a salir en la mayoría de municipios de la provincia. En Priego de Córdoba, Baena y Santaella, la prudencia llevó a aplazar los desfiles hasta la mañana de hoy, mientras que en otros municipios los ayuntamientos optaron por aplazar la salida, como ocurrió por ejemplo en Puente Genil, donde el cortejo fue finalmente masivo. También fue multitudinaria la tarde en Lucena, con una lluvia final de caramelos que colmó la ilusión de los niños y de los mayores que, sólo por unas horas, revivieron las sensaciones de la infancia.

La Cabalgata de la ilusión paseó por las calles lucentinas bajo las nubes, y pese a ello congregó a miles de lucentinos y visitantes en uno de los acontecimientos de mayor reclamo turístico del año. En esta edición, un total de 19 carrozas, acompañadas de seis bandas de música y dos pasacalles, se dieron cita en un recorrido que estuvo compuesto por más de 3.200 figurantes. El vicepresidente de la Peña de los Magos, Juan Carlos Martos, explicó que este año, además de las carrozas de Sus Majestades y los tres camellos, se ha incluido la ganadora del pasado año, Mary Poppins, y se han recuperado otras tres de años anteriores: el barco pirata, el de pescadores y otra dedicada a la saga El Señor de los Anillos.

El presupuesto ha ascendido a 90.000 euros, lo que ha dado para repartir 30.000 bolsas de caramelos, 15.000 de chuches, 15.000 peluches y 6.000 pelotas. Durante el día de hoy está prevista la entrega de premios a las carrozas ganadoras en el Círculo Lucentino.

Hasta una tonelada de caramelos blandos y masticables repartió la comitiva, que como principal novedad en su recorrido subió por la calle Aguilar, manteniéndose la finalización en el Parque del Tropezón en lugar de en la avenida de Europa. La salida, prevista a las 17:00 desde la plaza de Santiago, se retrasó debido a la presencia amenazante de la tormenta, así que cuando los Reyes salieron a la calle el recibimiento fue masivo. Los encargados de encarnar a Sus Majestades fueron Francisco Cabezas Vázquez (Amigos de la Cabalgata de Miragenil), Mariano Jiménez Rosales (Imperio Romano) y Salvador Jiménez Palos (Iluminaciones Ximénez). En cuanto a la disposición de la carrozas, la Corporación Bíblica Las Virtudes Cardinales y Sibila de Cumas representó a Papá Noel, en cuya piel se metió Julián Jesús Luna López.

También hubo incertidumbre en Montilla, donde muchos vecinos estuvieron en vilo hasta que, a las siete, las carrozas salieron a la calle. La comitiva partió de la avenida de la Constitución con la presencia de numerosos niños, pues las carrozas son preparadas con esmero por las asociaciones de madres y padres de los colegios de la localidad. El itinerario terminó en el Ayuntamiento, ya que las obras que se desarrollan en la calle Corredera, prácticamente finalizadas, desaconsejaban el paso de vehículos pesados.

Medio millar de personas repartieron en la tarde de ayer 3.000 kilos de caramelos y 10.000 chucherías en el transcurso de una cabalgata con ocho carrozas elaboradas en su mayoría con materiales reciclados. Dos charangas, grupos de animación y asociaciones palmeñas acompañaron a la comitiva de los Reyes de Oriente desde su salida a las 16:30 en la avenida de María Auxiliadora.

Sus Majestades de Oriente cumplieron con su cita anual con los más pequeños, este año marcada por la incertidumbre de la meteorología que, sin embargo, no restó ni un ápice de magia e ilusión. El séquito se dejó ver en Cabra a las 11:30 en la plaza de España, donde centenares de niños asistieron a la recepción oficial que cada día 5 de enero el Ayuntamiento dispensa a Melchor, Gaspar y Baltasar. A las puertas del edificio consistorial el alcalde, Fernando Priego (PP), les dio la bienvenida entre sonidos regios en forma de fanfarrias ofrecidos por el grupo de metales de la Banda de Música de Cabra. Tras el acto institucional, los monarcas salieron al balcón principal para saludar a los pequeños. La muchedumbre continuó por la tarde en la cabalgata, que salió finalmente aunque la lluvia amenazó a primera hora de la tarde.

Con algo de retraso por la amenaza de lluvia, recorrieron las calles pozoalbenses los Magos de Oriente. La celebración de la Epifanía, sin embargo, comenzó mucho antes, con una recepción a las once de la mañana en el teatro El Silo. Hubo regalos, chucherías y sorpresas para todos los pequeños; la recepción, además, contó con un elemento nuevo este año, ya que hubo un gran árbol de Navidad en el que los más pequeños pudieron colgar su chupete para dejárselo a los Reyes Magos, una iniciativa para facilitar a los padres que sus hijos abandonen este hábito. En cuanto a la cabalgata, contó con un espectáculo callejero con malabares y elementos de circo y con personajes de la tele tan familiares son para los niños como la Patrulla Canina o Bob Esponja.

La Cabalgata de Reyes adelantó este año su salida y, pese a la inestabilidad del tiempo y la amenaza de las nubes, salió a las cinco desde la parroquia de El Salvador con 14 carrozas. Los monarcas repartieron 3.000 kilos de caramelos, más 1.000 balones y unos 1.500 juguetes. Respecto al personal que conformó el cortejo, entre reyes, pajes, comitiva y personajes, contó con la participación de unas 250 personas. El cortejo estuvo acompañado por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Amargura y el pasacalles batucada Samborejo. Como curiosidad, el propio alcalde, José Ignacio Expósito (PSOE), encarnó al rey Melchor.

Más de 400 personas participaron en la cabalgata, que partió desde el barrio del Retamar. La concejala de Festejos, María Dolores Amo (PSOE), informó de que fueron 12 las carrozas participantes, que fueron animadas por la charanga El Nombre es lo de Menos, la banda de cornetas y tambores Paz y Amor y la chirigota Montoreña. Las hermandades de la Humildad, la Borriquita, la asociación Molinasa, Acoep y Los 24 colaboraron para que los más pequeños disfrutaran de su mejor noche.

Los Reyes Magos llegaron a la plaza de España a las cuatro, donde entregaron los primeros regalos a los niños jarotes, aunque la cabalgata dio comienzo dos horas más tarde. En la comitiva de Sus Majestades participaron la Asociación de Mujeres Nuevo Amanecer, Promi, la asociación de madres y padres del Colegio San Miguel, la Asociación de Empresarios de Villanueva de Córdoba (Asevi) y la banda de cornetas y tambores de los Romanos. Durante el recorrido, la comitiva repartió más de 1.500 kilos de caramelos y golosinas de ocho variedades distintas.

Superadas las cinco de la tarde, iniciaban sus Majestades su tránsito por la calles de Hinojosa. El recorrido, que comenzó junto al parque de los Cinco Puentes, incluyó como es tradicional la ofrenda ante el Belén viviente instalado en la fachada principal de la Catedral de la Sierra, uno de los espacios del recorrido donde más espectadores se congregaron. Acompañados de carrozas, Melchor, Gaspar y Baltasar desfilaron repartiendo ilusión y puñados de caramelos por algunas de las vías más céntricas de esta localidad pedrocheña, y calles como Mercado y Corredera, la avenida del Parque o Fontanilla sirvieron de escenario a una de las celebraciones más populosas del año gracias a la singularidad de los muchos de los montajes empleados en la decoración de las carrozas. Snoopy, la película Atrapa la bandera o la clásica Cenicienta ilustraron el desfile.

Pese a la presencia de la lluvia, que dejó sin cabalgata a la barriada de Los Mochos, la tarde mejoró y permitió a los vecinos cucos disfrutar de la presencia de los Reyes Magos en la calle. Una vez en la plaza de la Constitución, los monarcas repartieron juguetes entre todos los niños asistentes que se acercaron al patio del Ayuntamiento. En el cortejo participaron siete carrozas en total, de las cuales tres participaron en el concurso municipal -las de la asociación de vecinos Nuevo Futuro de Los Mochos, Casas Baratas y la peña Los Genios-.