Agentes de la Policía Nacional en Córdoba han detenido a dos personas como presuntos autores de sendos delitos contra el patrimonio, cometidos en fecha y lugares diferentes.

El Cuerpo ha informado de que la primera intervención tuvo lugar en un centro comercial de la capital cordobesa, cuando Agentes del Área de Seguridad Ciudadana fueron requeridos por personal de seguridad del establecimiento ya que tenían retenida a una persona tras haberla sorprendido en el arco de seguridad con efectos, al parecer, sustraídos en el comercio cuyo precio ascendía a unos 782 euros.

Hasta el citado establecimiento acudieron agentes policiales y tras realizar el correspondiente cacheo superficial de la identificada se percataron que escondía entre su ropa y pertenencias otros productos con sus embalajes, de los cuales no aportaba ticket acreditativo de la compra.

Por ello, la Policía detuvo a esta mujer y dieron cuenta de todo lo acaecido a la unidad de investigación competente para comprobar la procedencia de los artículos intervenidos, que fueron sustraídos en otras tiendas cercanas al lugar donde se llevó a cabo la intervención.

La segunda intervención de la que ha informado la Policía Nacional se produjo a finales del mes de junio en una vivienda situada en la zona de Poniente. Tras recibir llamada en la Sala de Operaciones 091 de esta Comisaría alertando de que un hombre había accedido a una vivienda que se encontraba en obras y, posteriormente se había refugiado en una casa cercana junto con los objetos sustraídos.

Una vez personados los agentes en servicio preventivo de la criminalidad pertenecientes al Área de Seguridad Ciudadana y tras realizar las pesquisas oportunas, descubrieron al presunto autor en posesión de cinco radiales, un martillo eléctrico con su maletín y una sierra de calar, herramientas valoradas en unos 400 euros, las cuales fueron reconocidas por su propietario y entregadas en calidad de depósito.

Además, en el transcurso de la intervención los actuantes tuvieron conocimiento que al identificado la constaba vigente una requisitoria judicial, al tener interesado su detención e ingreso en prisión, procediendo de inmediato los agentes a la detención del mismo como presunto autor de un delito contra el patrimonio y por reclamación judicial, pasando a disposición de la autoridad judicial competente quien decretó su ingreso en un centro penitenciario.