Córdoba

Coronavirus en Córdoba: Las personas necesitadas recogerán alimentos en colegios habilitados

  • El Banco de Alimentos firma un convenio con el Ayuntamiento para facilitar un reparto de productos que está estancado

Voluntarios realizan labores en la sede del Banco de Alimentos.

Voluntarios realizan labores en la sede del Banco de Alimentos. / Juan Ayala

El Ayuntamiento de Córdoba y el Banco de Alimentos han firmado un convenio con el que se resuelve el cuello de botella que a la entidad solidaria le está suponiendo en la crisis del coronavirus la entrega de comida a las personas necesitadas. “Hemos hablado estos días con Protección Civil y con los Servicios Sociales, porque en la lista de instituciones que tenemos hay entidades abiertas que están funcionando, otras están cerradas y no reciben alimentos ni entregan, y otras tienen alimentos pero cerraron y no los repartieron”, ha sentenciado el presidente del Banco de Alimentos, Carlos Eslava.

Protección Civil pidió una relación detallada con las distintas casuísticas “para hacer gestiones con estas entidades para ver si pueden ayudar en algo”. La idea del Ayuntamiento es que “las entidades hagan la distribución en centros habilitados que reúnan las condiciones”, como los colegios en los que el Ayuntamiento está ofreciendo comidas a alumnos en situación de exclusión social, para que “puedan distribuir alimentos con garantía”, pero “el problema está en llevar los productos allí”, que es en lo que se trabaja para que el convenio surta efecto.

Desde el Banco de Alimentos destacan que la posibilidad de la firma de un convenio con la Fundación Cajasur abre nuevas perspectivas a asegurar al menos en parte esos 200.000 euros mensuales en los que el presidente del organismo ha cifrado las necesidades de la entidad en los tiempos que se avecinan. Además, tras un acuerdo firmado entre Pastas el Gallo y la Fesbal (Federación Española de Banco de Alimentos) por el que la productora nacional dedica su producción de un día de todas sus factorías en España a esta causa solidaria, la sede de Córdoba se verá beneficiada con 14 palets de productos.

"Además, es también importante la donación de la Granja A Huevo de un lote de sus productos; y esta semana FAGA Frutas y Hortalizas reparte en el Banco de Alimentos un camión de lechugas y otro de tomates procedente de excedentes agrícolas", insisten desde la organización. En lo que respecta a aceite "hoy está anunciado la entrada de 639 litros de aceite de oliva de la campaña que estamos haciendo con AEMO y que proceden en este lote de Campolio, Torrevequia, Luis Asenjo y Canoliva".

"También estamos recepcionando 100 kilos de comida precocinada en tarrinas de 500 gramos de la empresa Carnes de Montoro, S. L.", insisten desde el Banco, que además apunta que "hay que contabilizar la llegada de 1.000 kilos de garbanzos a granel que serán repartidos tras su embolsamiento; y sigue abierta la linea de recepción de ayudas económicas vía web que permitirá la adquisición de los alimentos más necesarios y que suplen la anulación de la operaciones kilo".

La crisis del coronavirus ha provocado que el Banco de Alimentos se haya tenido que enfrentar a la falta de suministros y de voluntarios y a problemas de reparto. La suspensión de las operaciones kilo en supermercados y en otros lugares ha supuesto que el número de productos con los que cuenta -que distribuye unos 200.000 kilos de comida de media al mes- se haya visto reducido, por lo que han hecho un llamamiento a las entidades agroalimentarias para que les cedan productos y a los particulares, con el objetivo de que les donen cantidades económicas para comprar esos productos.

También se han enfrentado al hecho de que la mayoría de sus voluntarios con personas mayores; o sea, el grupo de personas que mayor riesgo tiene a la hora de contagiarse del covid-19, voluntarios que, entre otras personas, han suplido hasta el momento con universitarios. Y también se han enfrentado, tal y como ha referido Carlos Eslava, a problemas de reparto. 

Eslava detalla que al darse el estado de alarma hay entidades que no van a recoger al Banco de Alimentos los productos, bien porque los voluntarios de esas entidades no están prestando su trabajo, con lo que las personas a las que atienden no están atendidas, y otras que los han retirado y no los están repartiendo.

“En ambas circunstancias el efecto para las personas necesitadas es el mismo. Todo esto supone que las personas que no están atendidas nos llaman a nosotros diciéndonos que no saben lo que hacer, al igual que nos llaman las familias que en las últimas semanas se han sumado al colectivo de personas necesitadas por los cierres de empresas, ERTE...”, puntualiza. “Eso hace que llamen de forma desesperada para que nosotros les guiemos; nuestro teléfono está todos los días colapsado”.

“Este es el gran problema ahora mismo, que hay alimentos, pero no se acaban repartiendo”, añade. Aparte de ello, el Banco de Alimentos, insiste, en que ha pedido a la ciudadanía donativos para continuar adquiriendo productos, “para afrontar esta crisis de la que aún nos quedan semanas o meses que combatir”.

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