Sequía

Córdoba se sitúa en nivel de prealerta tras las últimas lluvias

El río Guadalquivir a su paso por Córdoba y tras las últimas lluvias.

El río Guadalquivir a su paso por Córdoba y tras las últimas lluvias. / Miguel Ángel Salas

Córdoba puede salir de la situación de emergencia por sequía y ubicarse en el nivel de prealerta gracias a las últimas lluvias, que han venido a dar un respiro a la situación de los embalses de toda la provincia. El embalse del Guadalmellato que abastece a la capital está ya por encima de los 54 hectómetros cúbicos, un volumen que, según los umbrales de sequía establecidos por la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa), permitiría avanzar dos niveles en menos de un mes. 

El Guadalmellato es el embalse de referencia y principal fuente de abastecimiento de la ciudad. Según los últimos datos oficiales ofrecidos por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca del Guadalquivir, en la actualidad tiene embalsados 54 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone que está al 36,9% de su capacidad. Hace apenas dos semanas, al cierre del mes de enero, estaba en situación de emergencia por situarse por debajo de los 45 hectómetros cúbicos. 

Las borrascas de enero, Hipólito, Irene y Juan, y la más reciente, Karlotta, han dejado a Córdoba en un mejor escenario con respecto a la situación de sequía. Aunque aún no sea lo suficiente, ha llovido, mucho, y la lluvia ha permitido a los embalses recuperar parte de su capacidad. La del Guadalmellato es de 146,5 hectómetros cúbicos y, según el SAIH, en los últimos siete días ha recibido 74,9 litros por metro cuadrado, la mayoría (61,2 l/m2) por las precipitaciones del pasado viernes, el día más lluvioso por el paso de esa última borrasca. Desde que empezó el año hidrológico, el pasado 1 de octubre, el embalse ha acumulado 374,8 litros por metro cuadrado. 

Eso sí, el embalse debe mantener -o mejor aún, aumentar- el nivel al cierre de este mes, que es cuando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir hace el corte y ofrece sus datos y los niveles de alerta por sequía. Al último cierre, Córdoba se situaba aún en emergencia. Según los umbrales establecidos por Emacsa, la emergencia o nivel rojo se declara cuando hay menos de 45 hectómetros cúbicos de agua en el Guadalmellato; la alerta o nivel naranja cuando hay entre 45 y 53; la prealerta o nivel amarillo, en el que Córdoba se situaría a día de hoy, cuando en el embalse hay entre 53 y 75 hectómetros cúbicos de agua, y la normalidad, nivel azul, cuando supera esos 75.

Córdoba entró en estado de emergencia después de que el embalse del Guadalmellato sumara dos meses por debajo de 45 hectómetros cúbicos. El pasado mes de julio, tras la entrada en alerta por sequía, Emacsa puso en marcha una batería de medidas para el ahorro de agua en la ciudad, con la intención de reducir el consumo en un 5%.

Para ello, la empresa municipal puso en marcha planes de ahorro de grandes consumidores urbanos y la reducción de usos urbanos no esenciales, como son los casos de las láminas de agua en las fuentes, el riego de jardines y los baldeos, entre otras. En todo este tiempo la empresa no ha dejado de alertar sobre nuevas medidas de no mejorar la situación, aunque también ha informado de que los cordobeses cuentan con agua en sus hogares para los próximos dos años. 

Más de 270 litros ya en el año hidrológico

Ha llovido y todo apunta a que seguirá lloviendo. De momento, en los poco más de cuatro meses que van de año hidrológico, la media que ha caído en la provincia se sitúa en 274,1 litros por metro cuadrado, 62,2 de ellos solo en lo que va de febrero. Para hacerse una idea de la importancia que tiene esta cifra, en el último año hidrológico completo (22/23), la lluvia media fue de 454 litros en Córdoba. En ese ejercicio la precipitación media no superó el valor medio anual de la serie de los últimos 25 años.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ya había alertado de que febrero sería un mes muy húmedo, va a seguir lloviendo al menos hasta el próximo martes en la provincia cordobesa. Este lunes 12 de febrero el cielo estará cubierto y la previsión de lluvia es del 100% por la mañana, que bajará al 20% ya entrada la tarde. Eso sí, se espera que los termómetros suban y la máxima alcance los 23 grados. Para el martes se espera, con un 80% de probabilidad, que haya algo de lluvia escasa. En los siguientes días los cielos volverán a estar despejados y dará paso, de nuevo, a un clima más propio de la primavera. 

En los datos del SAIH destacan los balances de algunos puntos de la provincia. Entre ellos, el efecto que la borrasca Karlotta ha tenido en el pantano de San Rafael de Navallana, segundo punto de abastecimiento de la capital, que ha recogido casi 140 litros estos días, 124,6 de ellos el pasado viernes; o en el Guadanuño, en Obejo, que se ha quedado en 98,3 litros, con un tope de 81,1 el pasado viernes. Los datos son igualmente positivos en otras zonas como el Yeguas (73,6 litros), el Bembézar con 72,5 litros de lluvia, Hornachuelos (89,2), el Retortillo (87,9) o el de Martín Gonzalo, en Montoro, que ha recogido 77,9 litros la última semana, 65,8 solo el viernes y está al 25% de su capacidad. El embalse de Iznájar, el más grande de Andalucía, apenas si ha recibido 25 litros en la última semana.

Con estas cifras y desde que empezó el año hidrológico el pasado octubre, los balances son todavía más positivos, sobre todo teniendo en cuenta esos 454 litros de media que dejó el último ejercicio completo. De hecho ya hay zonas como el embalse de Guadanuño que las igualan, pues acumulan desde el 1 de octubre 453,7 litros por metro cuadrado. También por encima de 400 litros se han recogido en este cuatrimestre en el Martín Gonzalo (451), mientras que otras zonas marcan registros igualmente elevados como San Rafael de Navallana (396), el Retortillo (383) o el Guadalmellato (375).

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