En Córdoba ocurre un siniestro vinculado con el clima, de media, cada hora, 20 minutos y tres segundos. La mayoría de ellos surgen en los meses de marzo, agosto o diciembre, con una frecuencia que se asemeja a la siniestralidad de Almería, Jaén, Badajoz o Navarra y un costo para los seguros que se sitúa por debajo de la media nacional. 

La provincia cordobesa es sensible a al menos dos tipos de siniestros meteorológicos de gravedad: los incendios forestales, que cada verano afectan a miles de hectáreas de terreno, y las inundaciones. Y es que, tal y como ha adelantado El Día, más de 360 kilómetros de cauces de la provincia de Córdoba corren el riesgo de provocar inundaciones en episodios de lluvias torrenciales o precipitaciones prolongadas en el tiempo, según consta en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir. 

En un estudio elaborado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), con datos de entre 2017 a 2021, se observa que los primeros meses del año presentan una mayor concentración de estos fenómenos, junto con diciembre. La curva de siniestros y la de pagos se ajustan a un patrón muy parecido y los percances en los tres primeros meses y en el último destacan por su coste potencia.

Los datos revelan que las provincias en las que más concentrados están los siniestros en enero son Madrid y las de su zona de influencia (Guadalajara y Toledo), probablemente por el efecto de la borrasca Filomena, que sucedió en dicho mes del año 2021 y que no llegó a afectar a Córdoba más allá de lluvia y temperaturas bajo cero. Muchas de las provincias donde la siniestralidad en el primer mes del año es comparativamente menor están situadas en el sur y, sobre todo, en Andalucía, mientras que para ellas cobra importancia el periodo de marzo a mayo.

En Córdoba se cumple esta premisa y la mayoría de estos siniestros ocurren en el mes de marzo, a la entrada de la primavera (18,9%), en agosto (16,8%), cuando los incendios forestales cobran protagonismo, y en el mes de diciembre (13,6%%), por las lluvias. 

La información por costes presenta similitudes. Barcelona se sitúa en la parte alta de la tabla, aglutinando prácticamente el 15% de los costes totales, mientras que Madrid se queda ligeramente por debajo del 10%. Según Unespa, los datos apuntan a la probabilidad de que, en el largo plazo, los costes medios más elevados se evidencien en el tercio mediterráneo de España.

Aunque los pagos estimados para el total del mercado por fenómenos meteorológicos se sitúa entre el 15% y el 20% del total de los pagos rendidos por los seguros multirriesgo, en Córdoba representa solo un 0,54% de los costes totales y, de media, los seguros pagan unos 534,84 euros por siniestro meteorológico, muy por debajo de la media nacional. Es en el mes de marzo cuando los desastres naturales tienen un peso más importante: del 21,5%, de un 23,8% en agosto y de un 14,8% para diciembre, todos valores superiores a la media nacional y los más altos para la provincia durante todo el año. 

Como es habitual en este tipo de estadísticas, las provincias más pobladas son las que tienen una mayor participación en la siniestralidad. Respecto al número de siniestros, la provincia de Madrid es la que presenta una mayor densidad, con el 13% de los siniestros de la base de datos, seguida de Barcelona (11%), Valencia (10%), Alicante (7%) y Murcia (4%). Cabe destacar que la provincia de Madrid suele situarse en cotas inferiores, mientras que el porcentaje del 13% se explica, en buena parte, por su participación del 24% en los siniestros meteorológicos del 2021, consecuencia de que la tormenta Filomena se cebó especialmente con la capital y la comunidad.

En el caso de Córdoba, hay que descender hasta el puesto 25 en la lista para encontrar el dato, un puesto que comparte con Almería. Se trata, entre el año 2017 a 2021, de un 0,98% de los siniestros registrados en España, siendo el año 2018 el que peores datos registró, con un 1,34% y la frecuencia media más baja, cada 54 minutos y 46 segundos, mientras que en 2020 fue de un 1,10%. 

No todos los eventos vinculados con fenómenos climáticos pueden considerarse catastróficos para el seguro aun si generan daños de importancia a los patrimonios asegurados, explican desde Unespa. La siniestralidad meteorológica supone una cantidad relevante de pagos para las aseguradoras del multirriesgo, aunque varía entre los 650 y los 1.000 millones de euros anuales. Asimismo, el número de siniestros oscila entre los 650.000 y los 850.000 en toda España.