El Servicio de Consumo de la Junta de Andalucía ha gestionado desde principios de año en la provincia más de 1.900 reclamaciones y denuncias, según informó ayer la delegada del Gobierno autonómico, Isabel Ambrosio. La gran mayoría de las críticas estuvieron relacionadas con problemas registrados en el sector servicios, por delante de las referidas a productos industriales y alimenticios, según detalló la Junta.

Ambrosio señaló que las causas más frecuentes de estas quejas son "problemas con los sectores de las telecomunicaciones, minoristas, servicios esenciales, transportes y hostelería y turismo". Asimismo, afirmó que el Teléfono del Consumidor ha recibido 2.482 llamadas, de las que las más numerosas estaban relacionadas con vivienda, servicio de comunicaciones y productos de inversión.

La responsable provincial detalló que la Junta de Andalucía ha llevado a cabo desde principios de año un total de 27 campañas de inspección, como consecuencia de las cuales se realizaron 1.479 actuaciones.

Ayer por la mañana, Ambrosio presidió la reunión del Consejo Provincial de Consumo, donde hizo balance del año y destacó que los productos que no cumplen las normas se incluyen en la Red de Alerta para su localización y posterior retirada del mercado. En concreto, se han llevado a cabo más de 11.000 actuaciones con juguetes, fuentes de iluminación o electrodomésticos. El Consejo Provincial de Consumo es un órgano integrado por las asociaciones de defensa de los consumidores, la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y la Administración autonómica. Entre sus diversas funciones se encuentran la de mediación y arbitraje tendentes a resolver los posibles conflictos entre el consumidor y el empresario y la formación a ambos para evitar posibles litigios.

Por otra parte, el Servicio de Consumo ha realizado a lo largo del año diversas actividades de tipo formativo, como seminarios dirigidos a técnicos y asociaciones de consumidores, una jornada dirigida a la tercera edad y otra para los policías locales sobre la red de alerta.