La Semana Santa ha cerrado con buen ambiente tras dos años sin celebrarse en Córdoba. Más allá de las procesiones, que, como no podía ser de otra manera, han marcado la jornada, también lo han hecho la vuelta de los turistas por el Casco Histórico, acompañados por el buen tiempo tras el martes de lluvia, el lleno en los bares y el consumo, que ha alcanzado niveles prepandemia. 

Esta semana ha vuelto a la ciudad la dificultad para andar por las calles del centro, repletas de turistas y la misión imposible de encontrar una terraza para echar la tarde. Y es que desde la Asociación de Empresarios de Hostelería (Hostecor) han explicado que el nivel de facturación obtenido esta Semana Santa ya es igual al de 2019 pero, eso sí, con unos beneficios por debajo de los obtenidos en aquel año a causa de la inflación, que ha alcanzado el 11% en Córdoba en el mes de marzo. 

Según estiman desde la asociación, la hostelería ha subido sus precios entre un 2,7% y un 3,5% en lo que va de año, lo que, en comparación a la subida del IPC, les lleva a concluir que "los platos no se han subido de precio" en los restaurantes de Córdoba o, al menos, no lo suficiente como par alcanzar el alza en la materia prima. 

Aún así, la Semana Santa llega a su final en Córdoba con lleno total en los locales del Casco Histórico y las zonas de paso de las procesiones, mientras en los barrios de los alrededores "había incluso mesas libres", explica el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre. 

Los turistas que han llenado las calles del centro han sido, sobre todo, de Sevilla, Málaga y Madrid, las ciudades AVE, mientras el turismo internacional "ha sido poco", consideran desde Hostecor. Con este dato, De la Torre apuesta por mirar hacia el tren e insistir en la promoción de Córdoba en dichas ciudades de cara al Mayo Festivo. 

"Viene el mes grande y se está ahorrando en personal", ha explicado, al tiempo que ha asegurado que los hosteleros cordobeses están apostando por la "sostenibilidad laboral" reduciendo "horas improductivas y conciliando con los trabajadores fijos para ahorrar en suministros". Con todo ello, los hosteleros aseguran que no se va a contratar refuerzo para mayo como en otros tiempos y que se apuesta por "europeizar" el sector. 

El Alcázar perderá unas 25.000 visitas por la huelga de museos

Esos turistas que han llegado a Córdoba durante esta semana se han topado con las puertas del Alcázar, el museo Julio Romero de Torres y los Baños Califales cerradas a causa de la huelga de los trabajadores de los museos municipales, que han secundado unos 20 trabajadores (el 99% de la plantilla), mientras uno de ellos ha mantenido abierta la primera planta del Taurino, único disponible para las visitas en esta jornada.

La situación hará que el Alcázar, uno de los monumentos más concurridos en Córdoba, pierda unas 25.000 visitas, unas 2.500 y 3.000 cada día, mientras dura la huelga, según estiman desde los sindicatos que secundan el paro: CCOO, UGT y CTA.

"Se están formando colas tremendas de turistas a las puertas de los museos y tenemos que explicarles que estamos en huelga", expresa el secretario general de UGT en el Ayuntamiento de Córdoba, José Javier Lendinez.

Lendinez ha informado de que el próximo martes se sentarán con el cogobierno municipal en una nueva mesa de negociación. Sin embargo, ya adelantan que "no vamos a aprobar el cuadrante que van a presentar porque ya nos han adelantado que se trata del mismo", lo que, consideran, "no soluciona el problema de falta de trabajadores". 

Con todo ello, la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor) ya había calificado de "mala" la jornada de Semana Santa para los hoteles de la provincia tras haber superado la previsión inicial del 65% y llevarla al 75% en los días centrales de la semana.