El Libro Blanco sobre Meriendas Infantiles, que se ha llevado a cabo la dirección del doctor Ramón de Cangas, ha revelado cuáles son las meriendas preferidas de los niños españoles menores de 12 años, en las que las opciones poco saludables se encuentran en un alto porcentaje.

La bollería (37,1%) está presente en muchas meriendas de los niños españoles. Una opción que proporciona una gran cantidad de calorías pero muy pocos nutrientes, por lo que si se ingiere con regularidad podría provocar la aparición de enfermedades como diabetes u obesidad. Aunque, por encima de ella, encontramos una opción que podría parecer saludable pero que, en muchas ocasiones, no lo es.

Se trata del bocadillo de embutido, que encontramos en casi la mitad de las meriendas de los niños de nuestro país (49,9%). Si los ingredientes de esta merienda son de buena calidad, sería una buena opción para que, a media tarde, consuman los jóvenes españoles, aunque esto no siempre ocurre.

En este sentido, la nutricionista Laura Pérez Naharro ha explicado en Saber Vivir cuáles serían los peores bocadillos de embutido. Como apunta, son los que se preparan con chorizo, salchichón, salami, longaniza o similares.

La experta indica que en el proceso de elaboración de los embutidos se incorporan aditivos, como los nitritos y nitratos que, como señala la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, según cita, son potencialmente cancerígenos. Además, esos alimentos contienen una gran cantidad de calorías, sodio y grasas saturadas, lo que le hacen ser "el cóctel perfecto para aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad o hipertensión si se consumen frecuentemente", indica en el portal de Saber Vivir.

Para preparar estos bocadillos, la nutricionista indica que se debería acudir a embutidos más saludables, que contengan más carne y menos grasas y aditivos. El jamón cocido, la pechuga de pollo o pavo cocida o la paleta cocida serían algunas opciones, aunque debemos fijarnos en que la carne esté presente en más de un 95%.

La recomendación es añadir más frutas en las meriendas de los jóvenes

Como apuntan desde el portal de Saber Vivir, una merienda formada por dos mandarinas o un plátano y un yogur natural sería una opción muy interesante para un niño. Pues, como señalan, muchos jóvenes no toman cada día la cantidad de fruta que se recomienda, que estaría en dos piezas.

La fruta nos aporta una gran cantidad de vitaminas, propiedades antioxidantes y fibra, nutrientes fundamentales para nuestro organismo, por lo que ingerir diariamente la cantidad que recomiendan los expertos será muy positivo para la salud. La merienda es un buen momento para acudir a ella, aunque también lo es el desayuno o incluso el almuerzo o la cena, ya que encaja en varios platos y, sobre todo, en el postre.