'caso marta'

La vista oral arranca hoy con las escuchas telefónicas

  • Los magistrados de la Sección Séptima de la Audiencia han fijado los tres primeros días de sesiones para el planteamiento de cuestiones previas, la audición de las cintas y la declaración de los cuatro procesados

Esta mañana se inicia uno de los procesos más esperados en la Audiencia de Sevilla de los últimos años. Más de 150 periodistas y 40 medios de comunicación están acreditados para seguir el desarrollo de las sesiones. En el banquillo de los acusados se sentarán a partir de las diez de la mañana los cuatro acusados por el asesinato y desaparición de Marta del Castillo. Salvo el asesino confeso, Miguel Carcaño, los otros tres procesados están en libertad provisional.

El tribunal que enjuiciará el caso -que se desarrollará en 20 sesiones hasta el próximo 30 de noviembre- está presidido por el magistrado Javier González Fernández, presidente de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, e integrado por los jueces Juan Romeo Laguna y Esperanza Jiménez Mantecón.

Durante las tres primeras sesiones del juicio tendrán lugar la exposición de las cuestiones previas y la audición de las cintas con los pinchazos telefónicos grabados a los imputados durante la fase de instrucción, así como la declaración de los cuatro acusados.

La Fiscalía no planteará ninguna cuestión previa al inicio del juicio y de las defensas sólo está previsto que la formule el abogado José Manuel Carrión, que representa al hermano del asesino confeso, Francisco Javier Delgado Moreno. El abogado del hermano de Carcaño planteó las cuestiones previas en su escrito de defensa en el que ,entre otras cuestiones solicitaba el archivo de la causa contra su cliente al entender que se había vulnerado el principio de presunción de inocencia porque la imputación de Francisco Javier Delgado se produjo únicamente por la declaración de un coimputado, el Cuco, y que esa imputación no estaba corroborada por ningún elemento externo.

José Manuel Carrión también solicitó la nulidad de las escuchas telefónicas practicadas al hermano de Carcaño, al entender que se le causó una indefensión puesto que el juez instructor no hizo entrega a las partes de los CD que contenían las conversaciones grabadas -sólo se permitió la audición en la sede del juzgado- a pesar de que la Fiscalía sí dispone "de una copia de las mismas". La defensa considera que la nulidad de las escuchas viene agravada por la "carencia de transcripción" de todas las conversaciones, lo que en opinión del letrado habría facilitado el ejercicio del derecho de defensa.

Tras la exposición de las cuestiones previas, el presidente del tribunal dará paso precisamente a la audición de las escuchas telefónicas que han sido solicitadas por las partes, dentro de la denominada prueba documental. La idea de adelantar la audición de las escuchas al inicio de la vista permite que los acusados puedan ser interrogados sobre el contenido de las mismas.

Entre los pinchazos más destacados se encuentran la conversación que en los primeros momentos de la investigación mantuvieron los hermanos Javier Delgado y Miguel Carcaño antes de ser detenidos, y en la que el primero intenta tranquilizar al asesino confeso. "No digas nada que la Policía no tiene nada", comenta Javier a su hermano. En esta conversación y en otras similares, que tuvieron lugar entre el 4 y el 9 de febrero de 2009, la Policía cree que el hermano indica a Miguel el contenido de las respuestas que tiene que dar y lo conciencia sobre el hecho de que él "no sabe nada".

En otra escucha que tuvo lugar el 15 de febrero, un amigo pregunta a Javier Delgado sobre a quién iban a meter en el follón, y el hermano responde literalmente: "Tienes que meter a dos subnormales", una expresión que la Fiscalía vincula a la supuesta colaboración de Samuel Benítez y el Cuco a la hora de deshacerse del cuerpo.

Uno de los testigos que declaró en la instrucción aseguró en su día que después de la detención de Miguel mantuvo una conversación con Javier Delgado y con su novia, en la que éste le manifestó que se le "venía un asunto muy gordo encima" y por ello pensaba cederle su parte en el negocio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios