LLEGA el final. La campaña electoral se agota. Los candidatos hacen un último esfuerzo y apelan al ciudadano a que reflexione. Los mensajes se simplifican y ya no es el momento de propuestas concretas, sino de invitar al votante a que piense bien lo que tiene que elegir. A que opte entre lo que hay y lo que puede venir, pero eso sí, jugando con lo positivo de la propuesta de cada uno y alertando de lo poco que ofrece el adversario. El llamado voto útil, que defiende cada uno para sí. Como una película de buenos y malos. En realidad, todo se resume en apostar por el Partido Popular de José Antonio y su propuesta de continuidad en el gobierno municipal, aunque con nuevos proyectos; el cambio que significa la entrada de nuevas formaciones -llámese Ciudadanos o Ganemos-; o la alternativa en la que se quieren convertir fuerzas con más tradición en la vida política municipal, principalmente IU y PSOE. Como fenómeno difícilmente clasificable se mantiene UCOR, todavía primer partido de la oposición en Capitulares y cuya presencia en el próximo mandato es toda una incógnita.

Quien se expresa con más claridad en este sentido es Nieto, sabedor de que es el gran favorito a ganar las elecciones, pero no quiere hacerlo de cualquier manera. En esta campaña electoral que acaba ha pasado de desmenuzar como ningún otro candidato lo que quiere para la Córdoba de los próximos cuatros años a reprochar al resto de formaciones su falta de propuestas, así como a criticar la falta de solvencia, a su juicio, de sus contrincantes. El alcaldable popular es contundente en su último mensaje: hay que ganar, pero con claridad. Nieto espera que "se pueda conseguir una mayoría suficiente para que el gobierno del PP en los próximos cuatro años sea igual de sólido y eficaz que ha sido en los cuatro años anteriores", pero sabe que "va a depender de que los ciudadanos asuman la responsabilidad de ir a votar el domingo, lo hagan de forma masiva y reflexionen durante 15 minutos cómo estaba Córdoba hace cuatro años, cómo está hoy y cómo quieren que esté dentro de cuatro años, y elijan quién quiere que pilote ese tiempo". Para el candidato, "si eso ocurre" está "convencido de que habrá una mayoría amplia", aunque "si no ocurre, va a haber una noche interesante, porque probablemente por muy pocos votos va a estar en juego la mayoría suficiente y probablemente la relación de fuerzas del resto de partidos, que va a estar moviéndose en distintos números de concejales a distintas horas de la noche, con un baile importante de concejales". Los populares tienen claro así que hay, desde su óptica, dos opciones: ellos y un frente de partidos para echar al PP del gobierno de Capitulares. Lo dijo sin tapujos José Antonio Nieto ayer: "Le pido a los vecinos que no tengan dudas, que las personas que creen en Córdoba y su futuro y confían en poder disfrutar de ese futuro, apuesten por lo seguro, lo fiable y lo concreto, que es lo que ofrece el PP".

Quien más abiertamente habla de "echar al PP" es el candidato de Izquierda Unida, Pedro García, arropado ayer por la plana mayor de su partido. Así, el aspirante de la coalición a presidir el Gobierno de España, Alberto Garzón, participó junto al coordinador andaluz de la formación, Antonio Maíllo, y el propio García en un acto que a modo de cierre de campaña se celebró en la plaza de la Corredera y que contó con muy buena afluencia de público. Previamente, el candidato cordobés ya apuntó lo que viene siendo su línea, como es que los electores cordobeses tendrán que elegir "entre dos modelos de ciudad, el del PP, que hemos conocido en estos últimos cuatro años, y el de IU". Y es que el también coordinador provincial de IU se ha subido a la estrategia de erigirse en la única alternativa a Nieto y así lo ha transmitido hasta la última jornada de campaña. "No hay nada más a la derecha y no hay nada más a la izquierda", en referencia a los populares y a IU, apuntó Pedro García, quien reivindica que es su candidatura -y no otra- "la que haciendo propuestas sobre ese modelo de ciudad que creamos durante 28 años y que nos sirve para entender el presente de la ciudad y, sobre todo, nos sirve para proyectar el futuro" la capital cordobesa. Ayer en la Corredera repitió que "hay que recuperar Córdoba" e incluso se mostró crítico con el PSOE.

Mientras, Garzón fue a lo suyo, más allá de la clave local -a la que apenas hizo referencia- y metió en el saco de los malos a PP y PSOE, sin distinciones, criticando que son los dos grandes partidos los que en su opinión están tratando de frenar la participación de los ciudadanos en política, sin olvidar los casos de corrupción de unos y otros. En fin, en otra onda.

Mientras, el mensaje de Ambrosio se mantiene prácticamente sin altibajos, en la línea que la candidata del PSOE a la Alcaldía ha querido mantener desde la precampaña. La única novedad, si se puede calificar así, es que los socialistas han esperado casi hasta el último día para invitar a los vecinos a que accedan a su programa electoral, el mismo del que pocas pistas han dado durante los últimos 15 días. Su mensaje político, al igual que IU, es el de querer reivindicarse como la única alternativa posible al PP, transmitir que la única posibilidad de gobierno que no sea Nieto pasa por ella, pero eso sí, sin entrar en polémicas ni duras críticas al adversario. Lo más que se la podido escuchar a Ambrosio es que "la ciudadanía cordobesa, frente a la ineficacia y la insolidaridad del gobierno del Partido Popular, necesita una alternativa de gobierno sólida y coherente", como la que ella dice representar "para afrontar la salida de la crisis sin que ninguna familia, ni ningún cordobés o cordobesa, se quede atrás".

Ganemos sigue con la maquinaria en marcha buscando un único objetivo: hacerse visibles. La agrupación de electores ha ido modulando su estrategia hasta llegar a los últimos días de campaña con una agenda apretada y la presentación de propuestas, además de tres denuncias ante la Junta Electoral contra el PP. No obstante, los populares replicaron ayer con una denuncia contra Ganemos por el uso de espacios -sobre todo farolas- para incrustar su propaganda.

En Ciudadanos también tienen claro su mensaje. Propuestas, tienen, pero todo lo que sea llegar a los vecinos se hace recurriendo al tirón mediático de su presidente nacional, Albert Rivera, omnipresente en su información electoral. Hasta el candidato popular, José Antonio Nieto, se ha quejado de que la formación naranja "esconda" a su candidato en Córdoba, José Luis Vilches, para hacer un uso excesivo de la imagen del líder del partido.

La campaña agoniza. Hasta la medianoche de hoy, todos querrán ganarse hasta el último votante indeciso, ya sea engrandeciendo el mensaje propio o proyectando miedo hacia el adversario.