Una enorme roca se desplomó ayer en el kilómetro 28 de la carretera que une Marbella con el núcleo poblacional de San Pedro de Alcántara, provocando el corte de la circulación.

A pesar de la alarma creada en un primer momento, la Guardia Civil confirmó que no se habían producido daños ni personales ni materiales, ya que no circulaba ningún vehículo por este punto de la carretera en el momento de caer la piedra por la ladera y alcanzar la calzada.

Las dotaciones de la Guardia Civil de Tráfico desplazadas a la zona tuvieron que habilitar un carril para poder dar paso alternativo a los vehículos, a la espera de que llegase al lugar de los hechos una excavadora para proceder a la retirada de la roca. En concreto, fue necesario contar con una máquina autogiro para poder despejar la carretera, algo que no pasó hasta las 16:30. Hasta ese momento se tuvo que circular por un solo carril, con los correspondientes inconvenientes para el tráfico rodado, en una carretera que ya, de por sí, presenta complicaciones en días de lluvia intensa. Las enormes trincheras que tiene esta vía de comunicación hacen que los desprendimientos de rocas sean algo habitual, aunque no tan grandes.