Juan Francisco Trujillo, conocido como el 'chófer de la coca' y por su relación con el ex director de Trabajo Javier Guerrero, ha hecho este jueves uso de la última palabra en el juicio en el que se enfrenta a una condena de diez años y tres meses de prisión por las ayudas que recibió de Guerrero y que destinaron en parte a la compra de cocaína y otros gastos en copas y regalos. Juan Francisco Trujillo se ha dirigido directamente al tribunal para pedirle a los tres magistrados que lo conforman que le "suspendan la condena" porque ha "colaborado con la Justicia".

El 'chófer de la coca' ha recordado que los hechos se remontan a los años 2004 y 2005, por lo que al igual que su abogado ha pedido que se le aplique la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, y también ha defendido que ha "colaborado con la Justicia".

Ha recordado asimismo que por el cobro de las ayudas que le concedió su jefe ha sido condenado a "33 meses de prisión y a 12 meses de trabajos comunitarios" y también ha pasado siete meses preventivo, destacando "todo el sufrimiento y el acoso" que asegura haber sufrido por unos hechos de los que se ha declarado culpable.

Juan Francisco Trujillo ha pedido expresamente a los magistrados que no le condenen a más de dos años de cárcel por cada uno de los delitos por los que está acusado y, de esa forma, ha añadido otra petición para que se le "conceda la suspensión de la pena".

Su abogado defensor ha planteado precisamente en su informe que se aplique como "muy cualificada" la atenuante de dilaciones indebidas por los más de diez años que han transcurrido desde que prestó declaración en relación con estos hechos, y ha insistido que en que "ha colaborado desde el primer momento reconociendo los hechos". También ha pedido que se le aprecie una segunda atenuante, de confesión, por haber cooperado con la Policía y la Justicia.