Oltra y el primer dilema

Desde que se cerró el mercado -y antes- se ha criticado mucho la confección de la plantilla del Córdoba para esta nueva temporada en Segunda División. Que si la defensa está coja, que si Cisma no tiene recambio en el lateral, que si falta un lateral derecho de plenas garantías, que si un pivote de contención con galones no vendría mal... Todo de mediocampo hacia atrás, pues si hay una demarcación sobre la que nadie ha tenido dudas desde el principio ha sido la delantera. Y eso que el equipo de Oltra no es que hasta la fecha haya sido precisamente un prodigio ofensivo, pero parece claro que hay material humano y recursos de sobra para no preocuparse del gol. De momento, el conjunto blanquiverde sale a tanto por partido, repartiendo ese botín entre siete futbolistas. Cuatro de ellos son delanteros, todos a excepción de Arturo. ¿Bendición o problema? La respuesta sólo la puede dar el técnico, al que se le viene encima su primer gran dilema de cara al domingo. Porque ante el Numancia, por primera vez en lo que va de temporada podrá elegir entre los cinco elementos de ataque que la dirección deportiva puso a su disposición. Dos serán titulares y otro par esperará su oportunidad en el banquillo, por lo que a buen seguro uno tendrá que ver el partido desde la grada. Habrá que ver por qué se decanta el valenciano para tratar de alargar la buena dinámica del equipo.

Después de dos meses de competición, Oltra por fin tiene todo su arsenal en la trinchera. Ya fuera por la llegada ya iniciada la competición de Raúl de Tomás, por los problemas físicos que han afectado a Pineda y Xisco o por los compromisos internacionales de Florin, lo cierto es que siempre había alguien que faltaba, lo que facilitaba la elección del técnico tanto a la hora de confeccionar la lista como a la hora de dibujar el once inicial. Ahora, al preparador valenciano le tocará mojarse de cara al partidazo ante el invicto Numancia. Los tiene a todos, pero dentro de su esquema 4-4-2 sólo hay lugar en la convocatoria para cuatro, salvo sorpresa mayúscula. Hasta la fecha, el único que ha sido descartado por decisión técnica entre los atacantes es Arturo, curiosamente el que siempre ha estado disponible. De hecho, el cartagenero es el que menos ha participado de todos, con apenas unos minutos en el descalabro de Butarque con el Leganés y es el único que sigue con la cuenta a cero después de una pretemporada en la que terminó como pichichi con 4 goles que ayudaron a hacerle finalmente sitio en la plantilla.

La elección entre los otro cuatro puntas se antoja más complicada, si bien Xisco y Florin parten con ligera ventaja. Sobre todo el capitán, que ya es el máximo goleador del Córdoba al sumar su segundo tanto en Lugo -es el único que ha repetido-, en el partido que sirvió para su reaparición tras un mes fuera del equipo por una rotura muscular en el sóleo. El balear sólo ha jugado tres encuentros, los tres en los que ha estado apto, siendo titular en todos ellos. Con Oltra ha recuperado la sonrisa perdida durante las etapas de Albert Ferrer y Miroslav Djukic y en su último año de contrato quiere reivindicarse como uno de los mejores delanteros de la categoría de plata. De momento, ha sido clave en las victorias ante el Valladolid y el Lugo, si bien cuando se estrenó como goleador fue en el 1-3 con el Alcorcón. En su estado actual es poco menos que indiscutible.

Ese rol parece que también se le puede atribuir a Florin, que se incorporará hoy al grupo tras participar en la clasificación de Rumanía para la próxima Eurocopa de Francia 2016, lo que le hizo perderse la última visita a Lugo. No fue ésta su primera ausencia, toda vez que tampoco estuvo en el segundo compromiso en casa ante el Alcorcón; ni tampoco será la última, ya que a mediados de noviembre y a finales de marzo hay otras dos fechas reservadas por la FIFA para compromisos internacionales. Además, por si fuera poco, de seguir entrando en los planes de Anghel Iordanescu, se perdería las dos últimas jornadas ligueras y un hipotético play off por la disputa del torneo continental, aunque para eso aún queda mucho tiempo y mejor no pensarlo por el momento. Porque el domingo, Andone sí estará a disposición de Oltra, y eso hasta la fecha se ha traducido en su titularidad. Además de un tanto, su trabajo en la presión son vitales para el rendimiento del bloque.

La lucha por ser la primera alternativa a los dos primeros espadas estuvo hasta el pasado fin de semana ganada por Raúl de Tomás, si bien el tanto y el crecimiento en las últimas citas de Jean Paul Pineda abren un nuevo debate. Porque el chileno ha tardado más de lo esperado en mostrar su capacidad, a pesar de tener desde el inicio la confianza de todos en el club. Sus ganas de agradar le llevaron a forzar más de la cuenta durante la pretemporada y por eso llegó lesionado al arranque de la competición. Ausente las dos primeras fechas, debutó como titular y sin suerte ante el Alcorcón, dando mediada la segunda mitad el relevo a un De Tomás que apenas si llevaba un par de días en la ciudad. Ya, salvo un minuto testimonial en El Sadar, no jugó hasta las dos últimas semanas, en las que se le vio más entonado, hasta el punto de firmar con un golazo el triunfo en el Anxo Carro. Un gol para ganar en autoestima y confianza, y confiar en su aportación a un club que apostó por él con un contrato por dos campañas.

En principio, sólo la presente es la que vestirá la camiseta del Córdoba Raúl de Tomás, a préstamo por el Real Madrid, aunque con una opción de compra cercana al millón de euros. El hispano-dominicano tuvo un rendimiento inmediato, pues tras ese debut como suplente se hizo con un puesto de titular que no ha perdido, si bien aún se espera mucho más de él. Ante el Bilbao Athletic rompió su sequía con un lanzamiento desde el punto de penalti, pero en Lugo estuvo desaparecido. Con un perfil similar a Pineda, Oltra tendrá que decidir qué hacer con ambos... y con los otros tres delanteros del plantel. Porque para el domingo se le presenta el primer gran dilema: elegir entre un quinteto ofensivo de primerísimo nivel.