Sólo valía la victoria y Romero apostó de inicio por su once más ofensivo en su tercer encuentro al frente del CCF. Fiel a su sistema habitual (4-1-4-1), el preparador sevillano eligió a Fede Cartabia, Heldon y Pantic como grandes novedades en lugar de Zuculini, Abel Gómez y Fidel. Con el serbio de nuevo en el centro de la zaga junto a Crespo, Krhin jugó por delante de la defensa. Para el frente de ataque, Fede Cartabia y Borja García tuvieron la ayuda por los costados de Bebé y Heldon, mientras que en la punta de ataque estaba Florin. Le costó entrar a los cordobesistas en juego e incluso el Dépor se pudo adelantar pronto en un desajuste blanquiverde. Con el paso de los minutos, el CCF empezó a tocar más el balón, algo que valió para llegar más al área deportivista. Sin suerte arriba, los de Romero sufrieron de lo lindo en la recta final de la primera mitad. A pesar de todo, aguantaron el tipo atrás y se mantuvo el empate inicial al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el Córdoba dio un paso al frente y se le vio muy cómodo sobre el césped de Riazor. Aprovechando los nervios del conjunto local, los blanquiverdes se pusieron por delante gracias a un tanto de Florin. Con la ventaja en el marcador, el preparador de La Roda no varió su estilo de juego y el estado de ansiedad de los coruñeses parecía que haría el resto. Descontrolados y desdibujados, no daban pie con bola los de Víctor Fernández. Incluso se quedaron con diez por expulsión de Luisinho, pero el CCF no aprovechó esa ventaja. Romero, sin variar el dibujo, refrescó el equipo con Rossi y Fidel. El balón fue para el Dépor y a la contra los cordobesistas pudieron poner la puntilla. No lo hicieron y lo pagaron caro, porque en una jugada aciaga Florin empujó a la red un centro de Medunjanin. Otro duro golpe para un CCF sin fortuna.