Santa Rosa, el barrio de Córdoba donde saborear el aperitivo "picante, salado y adictivo"
Las gildas, nacidas en San Sebastián, son unos de los entrantes habituales de la carta de Restaurante Nískalo
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La gastronomía vasca tiene especial relevancia en la propuesta gastronómica del restaurante Nískalo, en el barrio cordobés de Santa Rosa. (De la Acacia, 2). Por eso, en este coqueto establecimiento no falta uno de los aperitivos más míticos de todos los tiempos: la gilda. Desde sus redes sociales, su chef, José María Del Pino Bello, descifra la fórmula de esta bocado único: "Tres ingredientes, 78 años de leyenda y un nombre de Hollywood" y añade: "La gilda nació en Donosti y sigue siendo el pintxo referencia: aceituna + piparra + anchoa = picante, salado y adictivo".
En plena época estival, Nískalo (La Acacia, 2) conquista a sus comensales no sólo por su cocina sorprendente y viajera, sino por el encanto de sus espacios: su renovada sala y una cómoda terraza a un paso de las zonas de ocio más concurridas de la capital. Su chef, José María Del Pino Bello, acaba de presentar su carta de verano, una auténtica declaración de amor a los platos de temporada, los tesoros de la costa y la fecundidad de la huerta. Salta del salmorejo de tomate al ajili mojili, pasando por el salpicón de sepia y langostinos. Y transita con indiscutible solvencoa del tartar de atún rojo con curry rojo o la picaña de ternera marinada, para dejar al comensal con la boca abierta a la hora del postre.
No obstante, si hay una parte de su propuesta que encarna como ninguna otra la cocina de Del Pino son esos platos tan suyos reflejo de una gastronomía de fusión y heredera de las experiencias del cocinero a lo largo y ancho del mundo.
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