El restaurante de Puente Genil que "tiene una fuente que replica la de los jardines del Generalife"

Alma Ezequiel Montilla es uno de los tres establecimientos de la provincia de Córdoba con la distinción Bib Gourmand de la Guía Michelin

Parque Figueroa, el barrio de Córdoba donde hacen el bocadillo más deseado de Córdoba

Fuente de Alma Ezequiel Montilla
Fuente de Alma Ezequiel Montilla / Alma Ezequiel Montilla

El restaurante Alma Ezequiel Montilla, en Puente Genil (Borrego, 3), es uno de los tres de la provincia de Córdoba con la distinción Bib Gourmand otorgada por la Guía Michelin. Y es que al proyecto gastronómico (y vital) del chef Ezequiel Montilla -más allá de su carta- le sobran atractivos para haber conquistado tanto al público como de los gastrónomos más exigentes. "Es un restaurante que te cautivará, tanto por su propuesta gastronómica como por el hecho de que se encuentra en una casona señorial, ya centenaria, decorada con innumerables detalles de inspiración árabe: zócalos de coloridos azulejos, celosías, arcos polilobulados, lámparas artesanales... ¡y hasta una fuente que replica la de los jardines del Generalife!", como señala la prestigiosa Guía.

Ezequiel Montilla
Ezequiel Montilla / José Antonio Vázquez

Casi seis años después de su apertura, el balance no puede ser mejor como reza el mensaje que chef y equipo han compartido recientemente en redes: "Muy felices de ser Bib Gourmand del mes de agosto de la Guía Michelin. Un reconocimiento que selecciona a un restaurante al mes de los 213 compañeros que compone la lista en 2025. Lo recibimos con gran alegría y gratitud, y que nos anima a seguir trabajando con la misma dedicación y pasión de siempre. Gracias a todos por hacer posible este sueño llamado Alma"

Instalado en una espectacular casa solariega de comienzos de siglo XX, se suceden las reminiscencias estéticas no sólo al pasado más glorioso de nuestra tierra sino al bagaje profesional y personal del propio chef, cuya trayectoria está marcada por las cocinas de Marruecos, Londres y Córdoba. Cada una de las salas de Alma refleja una historia única alusiva a estos destinos. Todas ellas son diferentes tanto en decoración como en ambiente siguiendo así con el concepto de poder vivir en cada estancia un viaje único.

Carabinero salteado en mantequilla y amontillado de Toro Albalá
Carabinero salteado en mantequilla y amontillado de Toro Albalá / José Antonio Vázquez

Y a la hora de pedir, ¿cuáles son los platos que hay que probar sí o sí? El propio chef se confiesa con la Guía Michelin: "Uno de los platos que mejor define el alma de nuestra cocina es el carabinero salteado en mantequilla y amontillado de Toro Albalá". Además, "el lenguado a la meunière con alcaparras y limón es pura memoria. Me transporta directamente a mis primeros años cocinando en Londres".

Albóndigas de solomillo de vaca y patatas fritas
Albóndigas de solomillo de vaca y patatas fritas / José Antonio Vázquez

Aunque si hay una creación que acompaña a Montilla desde que, prácticamente, abrió las puertas de su restaurante es la bomba de bacalao con gamba blanca de Huelva y alioli de lima y limón", que tiene una historia peculiar. "Nació de varios errores… pero terminó convirtiéndose en uno de los platos más reconocidos de nuestra cocina", reconoce el cocinero.

No obstante, siempre hay que guardar hueco y una pizca de apetito para un postre que es un auténtico periplo por el imaginario gastronómico de Ezequiel Montilla: "Nuestra mousse de limón marroquí con frambuesa y crema de membrillo. Nos acompaña desde los inicios de Alma, y representa un viaje de sabores entre Andalucía y Marruecos".

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