El restaurante de Córdoba con alma vasca y vistas de ensueño, que es un 'templo' del bacalao

Distinguido con un Solete Repsol, ofrece una exquisita fusión de la cocina vasca y mediterránea

El pequeño pueblo de Córdoba que aspira a convertirse en Capital del Turismo 2025

Jardín del Restaurante Añil / Web Restaurante Añil

En pleno corazón del Brillante, encontramos Añil (Mayoral, 21), un encantador restaurante que apuesta por la fusión de lo mejor de la cocina vasca y mediterránea.

Distinguido recientemente con un Solete Repsol, la propia Guía destaca que "con más de 30 años de trayectoria, propone una cocina tradicional cordobesa muy mediterránea con influencias vascas. Su especialidad es el bacalao, que cocinan de diferentes formas. Su agradable terraza-jardín con piscina, en la que también organizan eventos, ofrece unas vistas espectaculares a la ciudad".

Al frente de la cocina se encuentra Itciar Escribano. Ella es la continuadora del legado de su madre, Teresa, que hace más de cuatro décadas fundó Añil e inició una historia de tradición y excelencia culinaria. Itciar ha convertido su cocina en un auténtico referente gastronómico de la Sierra de Córdoba, caracterizado por un equilibrio perfecto entre innovación y tradición.

Salón del Restaurante Añil / Web Restaurante Añil

Platazos de toda la vida

Pero si por algo destaca su propuesta gastronómica es por el protagonismo incuestionable del bacalao, que sirven dorado con crema de piquillo; al pil pil; crujiente con crema de ajoblanco; a la vizcaína; o gratinado a la holandesa. Sus kokotxas de bacalao y las lascas de bacalo templado y parmentier son opciones igualmente tentadoras.

Más allá del pescado tienen elaboraciones tan atractivas como el crujiente de torrezno relleno de tortilla y crema de ajo asado; un buen steak tartar o la contundente Ensalada Josechu, a base de Lechuga, pollo rebozado, mahonesa (huevo) de anchoas, queso parmesano y tostones de pan.

Así mismo, las hortalizas están muy presentes en la carta de Añil . Buenos ejemplos son las piruletas de calabacín con brandada bacalao; el graten de coliflor con gorgonzola, pera y nuez o un original salmorejo de zanahoria encominá con virutas de Torrezno. Tampoco es de extrañar la popularidad de sus cogollos rellenos de atún ahumado y aguacate en una ciudad como Córdoba.

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