La Diablilla de Montoro y San Bartolomé regresan con imagen renovada

Mañana a las 12:00 La Diablilla de Montoro volverá a escaparse y a dar más de un tirón de pelos a niños y no tan niños por las calles del municipio cordobés. Pero este año las fiestas en honor de San Bartolomé, patrón de la localidad, traen novedades estilísticas. Y es que tanto el Santo como el diabólico personaje estrenan 'outfit'. Sus nuevas vestimentas han sido creadas en el atelier de la firma Larhha, al frente del que está el diseñador y arquitecto montoreño Miguel Marín Lara.

La presentación de las nuevas prendas, que ponen en valor la conservación y renovación de unas señas de identidad profundamente ligadas a Montoro, tuvo lugar en el Mercado Victoria de Córdoba. La cita ha contado con la presencia de alcaldesa de Montoro, María Dolores Amo, los concejales de Turismo y Festejos María Jesús Rodríguez y Francisco Gabriel Onieva, miembros de la corporación municipal y de la Asociación Amigos de la Diablilla de Montoro.

Las fiestas patronales de Montoro se celebrarán durante los días 23 y 24 de agosto. Y como cada año, desde 1996, se representará la escapada de La Diablilla a la que deberá dar caza y mantener a buen recaudo San Bartolomé hasta el próximo año.

Recuerdos actualizados

Miguel Jesús Marín Lara, creador de la firma Larhha, ha destacado que cuando recibió este encargo tan especial tuvo que documentarse en el Archivo Municipal, en la Biblioteca y asesorarse con muchas personas "que saben mucho de este tema". Así mismo ha destacado: "También estuve viendo en la iglesia y en diferentes libros la imagen de San Bartolomé con La Diablilla para basarme en el colorido de esas figuras y que no se perdiera su esencia. Hice un repaso histórico en textos biblicos de muchas imágenes para llevar a cabo esa labor. Sin olvidar el traje que siempre ha acompañado a La Diablilla montoreña para que fuera fiel a la figura que estamos acostumbrados a ver".

Para indumentaria de San Bartolomé reconoce: "Me he basado en el blanco puro que luce en todas sus representaciones y he querido representar el martirio del Santo -la piel arrancada- en el envolvente que lleva en la capucha y que va en color piel. La sangre se ha escenificado en el cordón que culega desde el cuello. He apostado por un patronaje sencillo, marca de mi firma".

En cuanto a la figura de La Diablilla, "he estado trabajando con otros artistas en la creación de la máscara, hecha a medida. Respecto a su indumentaria, he tomado como punto de partida una mezcla entre los conceptos de guerrero (San Bartolomé) y demonio basado en aquella época", ha subrayado el diseñador.

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