La Inmaculada, el colegio cordobés donde con la comida sí se juega

Durante todo el segundo trimestre quien traspase las puertas del Colegio La Inmaculada de Córdoba se verá, como por arte de magia, sumergido en un apasionante viaje por las cocinas del mundo sin salir de la ciudad.

Es la materialización del proyecto educativo El Club de la Cocina, un proyecto de comprensión sobre cocina y alimentos con el que pretenden que el alumnado comience a descubrir su entorno, el origen de los alimentos, la importancia de una dieta equilibrada, la elaboración de un menú, las recetas, los ingredientes, los utensilios de cocina, los tipos de cocinas…

En suma, "un aprendizaje por descubrimiento desde la manipulación de elementos reales, la diversión y el placer por descubrir algo nuevo en un mundo lleno de cosas asombrosas", explican desde el centro. "La cocina es para los niños y niñas un gran espacio de experimentación sensorial, de aprendizaje significativo basado en la realidad", añaden.

Los principales objetivos del proyecto son:

- Conocer la profesión del cocinero/a

- Profundizar en el conocimiento de algunas habitaciones de la casa: La cocina

- Conocer y descubrir utensilios adecuados para cocinar.

- Valorar la importancia de la buena higiene antes de manipular alimentos.

- Valorar la importancia de prevenir accidentes provocados por el mal uso dado a los utensilios de cocina.

- Tipos de alimentos. Los sabores.

- Alimentos de origen animal y de origen vegetal.

- Alimentos naturales y elementos elaborados.

- Técnicas de cocina: batir, hornear, amasar…

- Hábitos sociales relacionados con la cocina: sentarse adecuadamente en la mesa, utilización de cubiertos, higiene personal…

- Elaboración de recetas.

- Trabajo cooperativo en la cocina .

- Obras de arte relacionadas con alimentos.

"Nuestra metodología estará basada en la actividad ya que ésta es la principal fuente de desarrollo y de aprendizaje de los niños. Así, la enseñanza debe ser activa, dando tiempo y ocasión a que los alumnos/as sean protagonistas de su propio aprendizaje. Con la enseñanza activa, el alumnado podrá desarrollar sus capacidades de manipulación, exploración, observación y experimentación", insisten.