GANADERÍA: Toros de Peñajara, correctos de presentación, descastados y deslucidos. El segundo fue el único que medio sirvió. TOREROS: Sergio Aguilar, silencio tras aviso y silencio tras aviso. David Mora, saludos y silencio tras aviso. Arturo Saldívar, silencio tras aviso y silencio. Incidencias: Plaza de toros de La Malagueta. Media entrada.

David Mora saludó la única ovación en el tercer festejo de la Feria de Málaga, en una deslucida corrida de Peñajara.

Aguilar no tuvo suerte con ninguno de sus dos toros, complicados y peligrosos a más no poder. Su primero se defendió mucho y nada pudo hacer el torero. Volvió a dejar patente su entrega y voluntad en su segundo toro, que tuvo el defecto de cabecear constantemente, por lo que su esfuerzo no tuvo recompensa. Tan sólo cabe destacar dos naturales de extraordinaria largura.

A David Mora le correspondió en primer lugar el toro más manejable. Con la muleta se mostró muy poderoso para lograr dos excelentes tandas de derechazos. Con el quinto volvió a brillar en el toreo de capa. Pero en la muleta el toro se defendió. Se la jugó de verdad. Lástima que estuviera tan desacertado con los aceros.

El mexicano Arturo Saldívar únicamente pudo justificarse con el deslucido tercero, que sólo le permitió ejecutar una tanda en redondo estimable. El sexto fue el más flojo de la corrida y se resistió a tomar los engaños. Nada pudo hacer Saldívar.