Entrevista

La lección que le han dado las mujeres iraníes a Ana Pastor

Ana Pastor en las calles iraníes en plena manifestación de mujeres en contra del velo, en el programa de este 8-M

Ana Pastor en las calles iraníes en plena manifestación de mujeres en contra del velo, en el programa de este 8-M / Atresmedia

Un epicentro de una lucha dramática por los derechos de la mujer es Irán tras las continuas protestas por el asesinato de Masha Amini, detenida por la policía por no llevar el velo. El Objetivo de Ana Pastor en La Sexta viaja a Teherán para pisar la calle y conocer la opresión que sufren las mujeres iraníes y una rebelión encabezada por jóvenes. Pastor entrevistó en TVE hace diez años al presidente Mahmud Ahmadineyad con aquella charla en la que la periodista española hacía caer el velo a propósito. Hoy es un documento para  rescatar y ver cómo siguen siendo las exigencias religiosa en la república islámica.

-¿Cómo ha sido esta experiencia en Irán?

-He vuelto trastocada. Ha sido una semana muy intensa. Desde diciembre habíamos pedido el visado y nos lo dieron en febrero. Estaba claro que en este 8-M teníamos que hablar de las mujeres iraníes, por su valentía. Tienen una mirada respecto al feminismo mucho más valiente que la mía. Y aunque parezcan que están en la casilla de inicio con todo lo que están sufriendo han puesto la mirada donde está lo importante.

-Se están jugando la vida y aquí lo vemos aún como algo lírico, sin conocer la dimensión de lo que es rebelar contra un régimen tan reaccionario.

-Lo reflexionaba. El debate sobre el feminismo que tenemos aquí en España, en Europa, está alejadísimo de una lucha como la de ellas, más necesaria, y que les cuesta la vida por decir y hacer lo que piensan. Son mujer valientes y muy formadas. Ellas saben que si no tienen bien colocado el velo les puede costar. Eso está ocurriendo en una sociedad culta. Años atrás veía a todas las mujeres con velo y ahora he visto que muchas no lo llevan. Incluso hay jóvenes con el pelo teñido de colores para que se vea que no lucen el velo. Parece una forma poética de protestar pero se juegan la vida.

-Cualquier energúmeno puede agredirlas...

-Lo sufren en sus carnes. Yo en este viaje tenía la convicción de no ponerme el velo. Y nada más salir a la calle tuve un incidente con la policía, nos exigían que no grabáramos y que me pusiera el velo, que aunque fuera extranjera estaba obligado también a llevarlo. Y así todo el viaje. Si no llevas el velo tienes problemas todo el rato. Y yo me vuelvo a España, pero ellas viven allí el día a día.

-¿En qué siglo se encuentra la mentalidad de los hombres en Irán?

-Es curioso, depende de la edad. Hay mujeres mayores que llevan el chador, ocultas por completo y jóvenes con una vestimenta occidental y en los hombres existe algo parecido. Los mayores son muy tradicionales y en los jóvenes hay de todo. No hemos encontrado a muchos jóvenes a favor de la lucha de las mujeres, pero hemos hablado con alguno.  Es una cuestión generacional y el cambio lo está afrontando una generación muy joven. Y van a seguir empujando. Las protestas no son tan visibles como hace unos meses pero el clima sigue ahí, con protestas en desde los balcones.

-Esta lucha tiene mucho por delante, va a ocasionar, lamentablemente, muchas más muertes...

-Nada más le gustaría al régimen iraní que dejáramos de hablar de las protestas, de la situación de las mujeres ya que así bajaría la presión internacional y ellos podrían continuar con la represión que han estado haciendo. Hace nada han ejecutado colgando a dos personas como si fuera una serie de ficción. Si miramos a otro lado y nos vamos a nuestros debates dejamos vía libre a quienes quieren pisotear allí los derechos de las mujeres. 

-¿Esas mujeres notan que Occidente está de su parte?

-Sí. Hay una cosa muy curiosa. Allí las redes sociales están prohibidas pero de forma ilegal pueden entrar en Twitter, en Instagram. Hasta el líder supremo, Hameney, las usa. Y todas las jóvenes sortean la censura gracias a la tecnología y asumen el riesgo dando la cara en las redes. Hemos hablado con algunas de ellas. Al final esa conexión con otros países les permite contrastar qué se piensa de lo que está ocurriendo. Saben del apoyo de España y me preguntaban sobre qué sabíamos de ellas. Hemos hablado también con la campeona de ajedrez Sara Khadem, exiliada en España. Por no llevar el velo durante la competición se ha tenido que marchar. Es increíble cómo le presionaron de momento por el velo cuando estaba compitiendo en Kazajistán. 

La ajedrecitas Sara Khadem habla con Ana Pastor en nuestro país La ajedrecitas Sara Khadem habla con Ana Pastor en nuestro país

La ajedrecitas Sara Khadem habla con Ana Pastor en nuestro país

-Las familias de estás jóvenes también son represaliadas ¿no?

-Así es. Por proteger a muchas personas no hemos podido grabarlas porque ponían en riesgo a sus familiares. 

-¿Habría algún margen de solución, de cambios en ese régimen?

-El cambio no está en la élite, está en la gente, en las mujeres. Lo que podemos hacer es contar lo que pasa, poner el foco en ellas. Lo mejor que le vendría al régimen sería dejar de hablar de estas mujeres. Es más, allí hay preocupación con la primavera y con el verano porque la forma de vestir puede acarrear más conflictos por algo que está lógico por la comodidad de las mujeres. Quitarse ropa para ellas es un gesto de libertad. Y tenemos el envenenamiento de niños. Ya lo hicieron los rusos en Chechenia.

-El régimen se pone de perfil, pero habrá connivencia con los autores de esos ataques.

-Todavía no hay ningún detenido, no hay nada. Si tanto les preocupa esos envenenamiento ya deberían tener algunas pistas de lo que está pasando. No hay ni detenidos ni investigados y ahora hablan de ataques de ansiedad de las niñas. Ahora incluso dicen que Masha no fue golpeada, sino que se desvaneció.

-'Las mujeres locas'. Eso pasaba aquí hasta hace poco con cualquier resquicio de rebeldía.

-Sí, es la misma reacción.

-¿Las familias las comprenden?

-Nos encontramos con una madre e hija, ella sin velo. Ya la habían detenido pero seguiría sin velo, con el apoyo de su madre. Las madres saben que ahora o nunca. Es el momento de tomar una decisión por el cambio. Hay una chica que me recomienda en la calle que me recomienda poner el velo, porque me pueden atacar. 

-¿Le recuerdan por la entrevista con Ahmadineyad?

-La vamos a rescatar porque Irán no ha cambiado a mejor desde aquella entrevista, con las lapidaciones a mujeres o a homosexuales. A día de hoy es emocionante ver la lucha de estas mujeres sin velo. Ese ejemplo nos ha recolocado la mirada, nos están dando una lección. 

-¿Hay apoyo interno a las mujeres?

-Hay redes internas y mucho apoyo exterior. Lo dicho, no podemos dejar de hablar de ellas para que no se vean solas.

-En Irán todos los días es 8-M.

-Hay mujeres valientes que luchan para que así sea.

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