El nombre de Victoria Federica ha estado ligado estos días a la cuarta edición de El Desafío, uno de los formatos de entretenimiento que más éxito está cosechando en Antena 3. Aunque aún está en marcha la tercera edición del programa, la productora 7 y Acción ya estaría preparando la próxima temporada para la que quieren dar un golpe sobre la mesa. La bala que tienen en la recámara se llama Victoria Federica, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar.

La sobrina del rey Felipe VI, consolidada en los últimos tiempos como influencer, estaría pensando cómo llegar a la televisión, una decisión que no cuenta con el respaldo de su familia, pero que choca de lleno con sus planes de futuro. Victoria Federica es consciente del poder mediático que tiene la televisión. Por lo tanto, para seguir desarrollando su carrera como influencer, su verdadera pasión, la televisión significaría un paso hacia delante. No es una decisión sencilla para la hermana de Friolán, ya que supondría poner tierra de por medio con su familia, que prefiere mantenerla lejos de la televisión.

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Victoria Federica quiere cuidar todos los detalles para no dar un paso en falso. El Desafío es un programa de retos, superación y entretenimiento que no se caracteriza por indagar en la vida privada de los concursantes. Esa es la baza que puede jugar Victoria Federica para convencer a su familia. Cabe recordar que hasta el momento la joven ha sido tentada en múltiples ocasiones para conceder entrevistas, pero las únicas que ha dado han sido para revistas de moda. Muchas voces señalado que la hija de la infanta Elena, que siempre ha sido muy esquiva con la prensa del corazón, ha ido cambiando poco a poco su actitud ante los medios, mostrando una cara más amable y risueña en los photocalls.

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No es la primera vez que Atresmedia y la productora de Pablo Motos, 7 y Acción, apuestan por fichajes relacionados con la promoción en las redes sociales y el universo digital. María Pombo, en la segunda entrega, y Laura Escanes, en la presente edición, son otros ejemplos de influencers que han dado el salto a la pequeña pantalla de la mano de El Desafío. Con anterioridad, María Pombo ya había sido entrevistada en profundidad en el programa de Bertín Osborne y concursado en Mask Singer de Antena 3. También hemos visto estos días como Planeta Calleja, el programa de aventuras de Cuatro, ha contado con una influencer como invitada de una de sus entregas. Dulceida ha acompañado a Jesús Calleja por Israel. Un viaje en el que la generadora de contenido ha abierto su corazón, demostrando su lado más humano y personal. Aída Domenech, su nombre real, cuenta con más de tres millones de seguidores en Instagram. La catalana ha humanizado su discurso delante de Jesús Calleja. “Tuvimos muchos problemas económicos, por eso tengo los pies en la tierra y sé que hay que trabajar y hay que esforzarse”, ha dicho Dulceida, que en 2016 debutó sin éxito en Quiero ser, un programa de televisión sobre moda.

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Hasta hace bien poco la participación de influencers en la televisión ha sido prácticamente una cuestión testimonial. Con el paso de los años esa pasión por las redes sociales se ha convertido en una profesión anhelada por muchos jóvenes, que lo ven como un estilo de vida y una forma rápida de ganar dinero. También existe el caso opuesto, ya que son muchos los personajes públicos que hacen sus pinitos como influencers. Y para ello se benefician de la notoriedad que les otorga la pequeña pantalla. Es el caso de Anabel Pantoja, que con 1,7 millones de seguidores, ha encontrado un filón en las redes sociales. La sobrina de Isabel Pantoja ha reconocido en más de una ocasión que gana más dinero en las redes sociales que en un plató de televisión.

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Gloria Camila, Laura Matamorós, Violeta Mangriñán o Sofía Suescun son televisivas que han decidido apartarse del medio para centrarse en su faceta de influencer. La hija de Kiko Matamorós, con un millón de seguidores, no quería ser relacionada con Telecinco para no perjudicar a sus compromisos publicitarios.