El presidente del partido en Sevilla, Javier Cortés, dice que la actuación policial se inició "por la llamada de Cabrera y no por la posterior al 112".

El jefe de la Policía Local, José Medina Arteaga, informa al juzgado que el servicio se activó por una llamada al 112 en la que se alertaba de que había "más de 1.000 clientes" en el local y no se atendían las quejas. La actuación se desarrolló "dentro de la normalidad" y "no acudieron más dotaciones de las contempladas en la práctica diaria".

Acuerda además la declaración como testigos de los camareros del restaurante Princi.pico.

Solicita asimismo que declare como testigo el jefe de Sala que estaba de servicio el Día de Reyes porque el delegado también habría hablado con él, según la acusación popular.

La juez solicita al Ministerio Público que emita un informe sobre la "existencia o inexistencia de indicios" delictivos.

Competición cierra y archiva el expediente "sin responsabilidad disciplinaria" al entender acreditado que no hubo culpabilidad de los clubes.

El Deportivo se expone a una dura sanción económica y a perder un punto en la clasificación.

El Comité concede un plazo de cinco días a ambos clubes para que presenten alegaciones y decide no imponerles "medida disciplinaria cautelar".

El dirigente xerecista destaca que "hay que erradicar la violencia de los campos de fútbol pero lo que pasó no es culpa de nuestro club".

El árbitro detalla en el acta que detuvo el partido ante el filial del Betis dos veces porque aficionados azulinos escupen a uno de sus asistentes.