Lunes santo

El fin de una larga espera

  • La primera salida en procesión de la Virgen de la Estrella concentra la atención de los cofrades al ver cómo se cumplía un anhelo largamente acariciado por la hermandad de la Huerta de la Reina

CUANDO en 1996 la hermandad de la Estrella tenía prevista su primera salida procesional, un chaparrón de última hora frustró las ilusiones de centenares de hermanos que no comprendían el porqué de quedarse en la parroquia de San Fernando. Aquél fue el año del estreno en las calles cordobesas de las cofradías de la Agonía y del Perdón, pero los de la Redención debieron aguantar un año más para demostrar a la ciudad cómo son capaces de hacer las cosas. Y tanto.

Esta hermandad de la Huerta de la Reina ha demostrado en su corta existencia -recientemente cumplió sus bodas de plata- el modo en que debe funcionar una cofradía en el siglo XXI. Ayer puso en la calle el paso de la Virgen de la Estrella, un viejo anhelo de sus miembros y de los cofrades cordobeses que ayer se hizo realidad. Además, en este tiempo, se han preocupado de hacer una casa de hermandad, junto a su sede canónica, que es un ejemplo a seguir, además de contar nada menos que con tres formaciones musicales propias.

Toda esta pujanza se notó no sólo en el cortejo procesional, sino en la misa de hermanos, mayoritariamente jóvenes, que abarrotaron por la mañana la nave de la parroquia de San Fernando. El párroco, Juan Correa, señaló en la homilía la importancia del día de ayer para la historia de la hermandad y tuvo un recuerdo agradecido para todos los que han heco posible que la Virgen de la Estrella recorra por fin las calles de Córdoba.

El paso de la titular fue el centro de todas las miradas. Lo rodeaban admirando el detalle de lo nuevo en la orfebrería de Hermanos Delgado, buscando el rostro de la Virgen, dificilmente perceptible entre los 112 candeleros. Además, también llamó la atención el estreno del pañuelo, la toca de la Estrella sevillana o las proporciones de todo el conjunto, a la espera de que saliera a la luz del día.

El hermano mayor, José Marín, atendía al presidente de la Agrupación, Juan Villalba, y a los máximos responsables de otras cofradías cordobesas, como las Angustias o la Paz, que no quisieron perderse el histórico momento. También estuvo presente una delegación de la cofradía homónima sevillana, con la que le unen unos estrechos vínculos que se reforzaron aún más en esta primera salida procesional.

El barrio de la Huerta de la Reina vivió ayer un día grande. Por la mañana se notaba el trasiego de personas que iban y venían de la parroquia de San Fernando. Algunas casas lucían colgaduras festivas, con grandes estrellas en su centro, para celebrar una jornada que quedará grabada en los anales de una cofradía que se ha sabido imbricar en la vida cotidiana de sus vecinos. Esta hermandad, que llegó a este barrio cuando las vías del tren lo alejaban aún más del centro de la ciudad, ha sabido articular socialmente la Huerta de la Reina con infinidad de actividades a lo largo de todo el año.

La espera tocó ayer a su fin. Desde que esta imagen fuese bendecida por fray Ricardo de Córdoba en 1986 en la iglesia de las Esclavas, y después de que los primeros nazarenos pisaran la calle 11 años después, ayer se hizo realidad el sueño de un importante colectivo. Así ha sido reclamado en varios pregones de la Semana Santa y así se soñaba en la Huerta de la Reina, desde la junta de gobierno decidió emprender este proyecto que ayer se hizo realidad.

El caso de la hermandad de la Estrella, o de la Redención, es único en Córdoba. No hay ninguna otra corporación nazarena que ponga en la calle un cortejo con dos pasos y tres bandas de música en el que todos sus componentes sean miembros de la cofradía. Éste es el fruto de un trabajo lento que ha permitido consolidar un amplio colectivo que ayer recorrió en plenitud de gozo las calles de la ciudad.

Toda esta ilusión estaba también ayer materializada en los numerosos ramos de flores que se exhibían ante los pasos. Entre ellos, estaban los que quedaron depositados en el Pretorio, en el lugar que recuerda la muerte de Soledad Muñoz y María Ángeles García, las agentes de la Policía Local asesinadas tras el atraco al Banco Santander en diciembre de 1996.

La primera salida procesional de la Virgen de la Estrella fue la noticia indiscutible del día de ayer. Por tal motivo, en este Lunes Santo que ya ha pasado a la historia de las cofradías cordobesas, muchas cuadrillas de costaleros dedicaron levantas y bastantes hermandades ofrendaron flores a esta imagen mariana a su paso por sus respectivas sedes canónicas.

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