Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Cofradías
El Ayuntamiento y la Agrupación de Cofradías de Córdoba valoraron de forma "positiva" el Magno Vía Crucis, una cita que conmemoró el 600 aniversario de este rezo en Occidente por parte del Beato Álvaro de Córdoba, patrón de las hermandades cordobesas. A pesar de los retrasos y los cambios de orden llevados a cabo en el último bloque, el colectivo de corporaciones reconoció que este acto extraordinario se mostró es "muy contento, satisfecho y lógicamente con la capacidad de tomar nota de los errores y de mejorarlos, pero no para una próxima, sino para nuestro día a día con nuestras cofradías en la calle".
Con 35 imágenes, incluyendo al Cristo de San Álvaro que presidió este acto en un altar en la calle Torrijos, el Magno Vía Crucis, que tuvo una duración de más de 12 horas, entre la salida de la primera hermandad, el Señor de la Oración en el Huerto de Cabra, y la entrada de la última, la Virgen de la O, pasadas ya las cuatro de la madrugada de este domingo. Fue una jornada histórica que dejó momentos inolvidables gracias también a la presencia de hasta 12 corporaciones de la provincia cordobesa.
Desde el Ayuntamiento, Miguel Ángel Torrico valoró de forma "muy, muy positiva" este Magno Vía Crucis, que contó "con una afluencia masiva de público, también de fuera de la ciudad". De hecho, especificó que "un total de 14.000 plazas de aparcamiento fueron las que se ocuparon en El Arenal, en el aparcamiento habilitado al efecto". Además, también concretó que "156 autobuses de distintos puntos de la provincia y también desde otros puntos de Andalucía, incluso de fuera de Andalucía, que vinieron a visitarnos para participar y asistir a este evento".
El delegado de Presidencia destacó "la ausencia de incidentes significativos en lo que corresponde a seguridad, que creo que es para lo que los responsables públicos que estamos encargados de velar de ello, de la seguridad, es lo más importante resaltar". En cuanto a otros aspectos, también valoró "la afluencia masiva de visitantes, de la que ya haremos una valoración más sosegada de su impacto económico".
"La primera conclusión que podemos llegar es que hubo prácticamente un lleno en los hoteles y alojamientos turísticos de la ciudad, lo que da idea del importante número de visitantes que tuvimos", reconoció Miguel Ángel Torrico. Además, indicó que "los establecimientos donde acudían esos visitantes, pues estaban prácticamente llenos y tuvieron una magnífica oportunidad también de mejorar su negocio en un día como el de ayer".
Por otro lado, Torrico señaló que "los miles, decenas y decenas de miles de cordobeses los que asistieron a ese sentir cofrade, a ese sentir popular que disfrutaron de momentos únicos que todos tenemos todavía en nuestra retina, que pasaron en el día de ayer y que tardaremos mucho tiempo en olvidar". Como conclusión final, el delegado de Presidencia comentó que "Córdoba, con la coordinación de todas las administraciones y el liderazgo del Ayuntamiento evidentemente, tiene la capacidad de albergar eventos de tanta importancia y tanta afluencia masiva de público como éste, que estamos preparados, que sabemos cómo hacerlo, que los resultados son positivos y que, cuando se planteen eventos de esa importancia, los cordobeses tienen que saber que Córdoba puede albergarlos". Además, recalcó "la satisfacción de que no se han producido ningún tipo de incidencia significativa, a pesar de esa masiva afluencia de público".
Por su parte, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, Manuel Murillo, indicó a el Día de Córdoba que el Magno Vía Crucis fue "muy espectacular por la acogida que tuvieron las imágenes, sus devotos y a todos los que compartimos esa noche de ensueño". "Es verdad que llamó mucho la atención, sobre todo porque ya no solamente el número de imágenes, sino también el número de imágenes que venían de la provincia, que eran desconocidas e incluso la idiosincrasia, la forma de andar y llevar los pasos. Fue una manera también de poner de manifiesto la piedad popular", destacó el máximo dirigente de las hermandades cordobesas.
"Me llamó también la atención y para bien, como no puede ser de otra manera, que a pesar de ese número tan elevado de miles y miles de personas que llegaron a Córdoba, además de los que ya de por sí estábamos aquí, de tanto los que vivimos como los que vinieron de la provincia, que no hubiera ningún incidente en cuanto a seguridad que resaltar. La Fuerza y el Cuerpo de Seguridad del Estado hicieron un trabajo importante y además no solamente importante, sino que se vio completamente su profesionalidad", apuntó Murillo. Además, no obvió que hubo "retrasos". "Eso es muy difícil con tan alto número de pasos y sobre todo también sin conocer algunos la ciudad. Entonces generó algún tipo de desajuste que tampoco fue muchísimo", señaló el presidente de las cofradías cordobesas.
"Han contactado conmigo muchísimas personas, me han llamado cofrades y no cofrades, personas que han valorado todo por cómo ha salido y sobre todo por la repercusión mediática que ha tenido. Habéis hecho una cobertura, todos los medios, bárbaras", recalcó Manuel Murillo sobre el alcance que tuvo este Magno Vía Crucis. Además, recordó que "esto no ha terminado aquí, porque serán muchos los días que continuemos hablando de este Magno Vía Crucis porque no terminó ayer. Tenemos las vueltas de las hermandades, como la del lunes de la Sagrada Cena, que se vuelve con sus dos pasos por la mañana. El viernes también se vuelve Ánimas y el Sepulcro de El Carpio y ya el sábado el resto de hermandades que terminarán ese tiempo de oración que va a haber en la Catedral".
"Si te fijas, es un turismo cómodo y no es un turismo complicado. Es un turismo de personas que saben a lo que van, con familia, con mayores y que además es un turismo de calidad porque hay bastantes recursos en la ciudad. A mí me parece que sería muy importante ya no solamente hablar de números, sino de términos cualitativos que aporten a la ciudad también esa imagen de ciudad capaz de hacer este tipo de eventos, bien religiosos o de cualquier otra índole", resaltó el presidente de las cofradías cordobesas.
Para Manuel Murillo, lo más positivo fue "la ilusión con la que han venido todas las hermandades a celebrar esta efeméride que pusimos de manifiesto el año pasado y que ha sido muy acompañada por todos los gestos que hemos tenido". "Me quedo con la cara de felicidad que llevan todas las cofradías que pasaban por la tribuna de autoridades, donde yo me encontraba, y ver los momentos de agradecimiento, de esas miradas cruzadas, de esos abrazos desde la distancia que hacen que uno se sienta satisfecho con el equipo de personas que tengo en la Junta de Gobierno y que me acompañan en todo, y que formamos ese lema de la que la Agrupación somos todos y no solamente la Junta de Gobierno, sino todas las hermandades. Me parece que es lo más importante a destacar", expuso el presidente de la Agrupación.
Los puntos negativos del Magno Vía Crucis para Manuel Murillo fueron "los retrasos". Además, indicó que "con 35 pasos en la calle, en una ciudad complicada con un callejero como el que tenemos, algo iba a haber. Tampoco ha llegado a la hora en 35 pasos, es decir, menos de dos minutos por paso, con un problema al principio y con problemas generados también por falta de conocimiento de las calles por las hermandades que no suelen procesionar por Córdoba. A final, el resultado fue bastante importante y es al final lo que queda".
"Van a quedar imágenes inolvidables, imágenes para el recuerdo y sobre todo emociones que están llegando a miles de sitios muy lejanos de aquí", reconoció Manuel Murillo. Sobre el origen de los retrasos, el presidente de las cofradías cordobesas no sabía "si fue Angustia que salió tarde, si fue Columna de Lucena la que se adelantó y ahí tuvo ese encuentro en San Pablo o Capitulares lo que originó el resto. Tengo entendido que no salió Angustias tarde, pero me parece que ahora mismo es el momento de hacer una crítica constructiva". De hecho, recalcó que una cofradía se adelantó "más de la cuenta" y ya generó "un tapón que fue difícil de gestionar".
Por último, Murillo se quedó con "el comienzo, el empezar la música y el entronizar a la imagen del Santísimo Cristo de San Álvaro. Ese momento a mí me llamó mucho la atención y me emocionó bastante porque ahí arrancaba ese esfuerzo de tantos que parece que no, pero genera mucha tensión y mucho trabajo. Al final, el Señor nos ha acompañado y hemos dado ese empujón a esa piedad popular que nos caracteriza tanto". "La verdad es que estoy muy contento, satisfecho y lógicamente con la capacidad de tomar nota de los errores y de mejorarlos, pero no para una próxima, sino para nuestro día a día con nuestras cofradías en la calle", recalcó el presidente de las cofradías cordobesas.
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