Esperanza. Confianza de lograr una cosa o de que se realice algo que se desea. El mundo cofrade añora las salidas procesionales de sus cofradías en Semana Santa. El covid-19 lo ha impedido por segundo año consecutivo, por lo que el deseo y esperanza es que haya un futuro mejor, en el que las seis hermandades de este Miércoles Santo han puesto su característico sello a este gran día con sus respectivos titulares.

En una nueva jornada marcada por el buen clima y temperaturas elevadas para el tiempo en el que estamos, numerosos fieles se han congregado para rendir visita a los titulares de las hermandades del Perdón, el Calvario, la Paz, la Misericordia, la Pasión y la Piedad. Día de recogimiento solemne, pero mezclado con la algarabía y la bulla característica del Miércoles Santo, donde Capuchinos ha cobrado de nuevo fuerza.

San Lorenzo, templo cofrade por antonomasia, ha abierto de nuevo sus puertas (por tercera y última vez). En esta ocasión, tras hacerlo con los titulares de las hermandades de la Entrada Triunfal y del Remedio de Ánimas, ha sido el turno de venerar a Nuestro Padre Jesús del Calvario, que ha lucido la túnica otomana (fechada a finales del siglo XVIII o principios del XIX), estrenada en 2012, y a Nuestra Señora del Mayor Dolor. Situados en el altar mayor de la iglesia, también se destacaba la cruz de guía de esta corporación, colocada entre las dos imágenes. Solemnidad y rezos de los numerosos devotos y fieles que han querido acompañar a esta señera hermandad.

Los titulares del Calvario, en el altar de San Lorenzo.

Otra corporación con sello propio es la de la Misericordia. Situados en su capilla de la basílica de San Pedro, el Cristo de la Misericordia y la Virgen de las Lágrimas en su Desamparo, que ha lucido el manto restaurado por los talleres Juan Rosen. A los pies del Crucificado estaba situado la Dolorosa de esta corporación, que ha recibido el cariño de su grupo joven, de sus cuadrillas de costaleros y también de la banda de la Esperanza, a la par que hermanos y devotos han orado ante los titulares de esta cofradía. Música de capilla, solemne, para el amplio programa de actos desarrollado en su templo por esta hermandad.Otra de las estampas de este Miércoles Santo ha estado en la parroquia de la Trinidad. Alejados, por escasos metros, de la iglesia de San Roque, en la calle Buen Pastor, en pleno corazón de la Judería cordobesa, han estado los titulares de la hermandad del Perdón. Sin opción por el coronavirus a su caminar por las estrechas calles cercanas a su templo, Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima del Rocío y Lágrimas también han contado con el acompañamiento de sus hermanos, con el deseo de volver a verlos de camino a la Santa Iglesia Catedral en la próxima Semana Santa. Colocados en su altar de la iglesia trinitaria, las imágenes de esta corporación han recibido la visita de los fieles, que también han querido captar con su móvil la solemne instantánea.

Los titulares de la Misericordia reciben la visita de los devotos en San Pedro.

Como también se han podido captar bellas fotografías en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz en el señero barrio de San Basilio, entre patios, buganvillas y un intenso olor a azahar. El Señor de la Pasión ha lucido su gran estreno de este año, la Túnica de la Corona, una pieza bordada que realza aún más la belleza y majestuosidad del Señor de los Hortelanos, que ha estado acompañado en el altar del templo por la Virgen del Amor. Diseñada por Julio Ferreira Gaspe y ejecutada en el taller del bordador Jesús Rosado, la túnica del Señor de la Pasión, sobre una base textil de terciopelo morado, tiene tres elementos claves: la Corona de Espinas, el lirio y la pasiflora o flor de la pasión.Pero más allá de la solemnidad, este Miércoles Santo es de bulla, la que acompaña año tras año a la hermandad de la Paz. Esta corporación, al igual que sucedió con el Rescatado, el Huerto o el Caído, ha entronizado a sus titulares en sus pasos procesionales. Hasta el local de salida, situado en la plaza de Capuchinos, junto al Cristo de los Faroles, han llegado numerosos fieles y devotos que han querido acompañar a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y la Virgen de la Paz, que ha dejado una estampa histórica porque aguardaba bajo el palio de las palomas, que no utilizaba desde hace ya diez años, desde 2011.

Nuestro Padre Jesús de la Pasión y la Virgen del Amor, en San Basilio.

Hubo lágrimas, rezos y oraciones, pero también la banda de cornetas y tambores de la Salud le ha dado su toque. Lo ha hecho con el estreno de la marcha Coplas de tu jardín, obra de Jorge Águila, dedicada al Señor de la Humildad y Paciencia, que se ha proyectado en Capuchinos. Esto hizo que se congregasen muchos devotos en la puerta de la nave de salida de la hermandad de la Paz, donde aguardan a su próxima salida los titulares de esta corporación para poder cruzar los jardines de Colón de regreso a su templo.Y lejos del centro de la ciudad, la guinda de este Miércoles Santo la puso la hermandad de la Piedad en el barrio de Las Palmeras. Ante el Crucificado y María Santísima de Vida, Dulzura y Esperanza, numerosos devotos, entre rezos y lágrimas, han acompañado a esta cofradía, que aguarda con deseo de poder volver a Córdoba, para cruzar de nuevo la puerta de la Santa Iglesia Catedral. Esperanza para el 2022.

Una mujer fotografía a una familia ante el altar de la hermandad de la Piedad.