Martes Santo · Santa Faz

Campanadas de ánimo en la Trinidad

  • La hermandad se queda por segundo año consecutivo sin salir del templo por el clima lluvioso

NO hubo estación de penitencia para la Hermandad de la Santa Faz pero las campanas de la iglesia de la Trinidad repicaron para levantar el ánimo de los nazarenos que aguardaban en el interior del templo, sobre todo de la nueva savia que forma parte de la cofradía.

La mañana ya avanzaba lo que sería el Martes Santo, día de lluvias intermitentes y de nublados permanentes, y los hermanos de la Santa Faz temían el desenlace. Un final que sonaba a suspensión, a que la lluvia tampoco este año iba a dejar realizar su estación de penitencia a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su encuentro con la Santa Mujer Verónica y la de Nuestra Señora María Santísima de la Trinidad.

Las ganas de la cofradía de lucir a sus titulares por las calles de Córdoba eran grandes pero la razón se impuso y, tras pedir una prórroga de media hora, el cabildo de aguas decidió suspender la procesión.

Aunque la probabilidad de precipitaciones era escasa a la hora en la que la Santa Faz tenía prevista su salida, Rafael Soto, hermano mayor y capataz, explicó que las previsiones meteorológicas apuntaban lluvia sobre las 20:00, en pleno recorrido de la hermandad. "Nosotros estamos ocho horas en la calle y aparte del patrimonio material de los pasos; terciopelos, bordados y orfebrería, tenemos que mirar también por el patrimonio humano, más de cien niños descubiertos que llevamos", manifestó. "El tiempo está mal, se sabía desde hace días y las previsiones se han confirmado", añadió Soto.

Mientras los cofrades esperaban en la calle, en el interior de la iglesia de la Trinidad el párroco, José Juan Jiménez Güeto, explicaba a los niños de forma muy didáctica la situación. Los pequeños lo escuchaban quietos y atentos, listos para seguir sus órdenes. Algunos llorando, la mayoría tranquilos, como si ya vinieran de casa preparados para ello. Otros corrían buscando consuelo a los brazos de sus padres, también nazarenos.

Antes de la apertura de puertas al público, que se produjo sobre las 18:00, los hermanos celebraron un acto íntimo en el que la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención y la Banda de Música Tubamirum de Cañete de las Torres tocaron varias marchas procesionales. Entretanto, las campanas de la iglesia de la Trinidad repicaban en señal de "que la estación de penitencia de la Santa faz ha comenzado", indicó Jiménez Güeto, que animó a los hermanos nazarenos a rezar "como si estuviéramos en la Catedral".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios