La piña se puso de moda comerla en Navidad porque hace muchos años estaba considerada un lujo y consumirla solo podía permitirse en una ocasión tan especial como lo es esta época del año. Rica en nutrientes, con fuerte contenido de vitamina C ideal para combatir los resfriados ya que refuerza el sistema inmunológico, hace que puedas disfrutar de sus beneficios en cualquier época del año. Sin embargo, se sigue conservando la costumbre de que en las mesas navideñas siempre haya un hueco para esta fruta de origen exótico. 

Además de ser una tradición, la piña, gracias a su contenido en bromelina, ayuda a tener una mejor digestión. Algo que se agradece ya que en Navidad y en Nochevieja las cenas son abundantes y con mucha mezcla de comida diferente que, si no estás acostumbrado, puede dificultar la digestión de tu organismo. La bromelina es una enzima que ayuda a descomponer las proteínas en el estómago y teniendo en cuenta que las carnes, embutidos, quesos y otros alimentos típicos de estas fiestas están cargados de proteínas, es una gran aliada para tu bienestar estomacal.

Fibra, antiinflamatoria y rica en antioxidantes

La piña es rica en fibra dietética, lo que favorece la digestión y ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. La fibra también puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre y promover la saciedad, por lo que unido a su bajo contenido calórico, es una opción saludable como parte de una dieta equilibrada para aquellos que buscan controlar o perder peso. Algo que preocupa bastante a las personas y que se convierte en uno de los propósitos principales para el nuevo año.

La bromelina es un antiinflamatorio natural que ayuda a reducir la inflamación y aliviar los síntomas de condiciones inflamatorias, como la artritis gracias a que contiene manganeso con el que favorece la salud de los huesos y de las articulaciones, las cuales se benefician también por su alto contenido en vitamina C con la que se combate el estrés oxidativo del cuerpo. 

Mejor al natural

¿Piña natural o en almíbar? Podría dar igual puesto que la fruta es la misma, pero las propiedades no lo son ya que la piña en almíbar tiene muchas más calorías que la piña al natural, por lo que contrarrestaría las propiedades para la pérdida de peso. La parte "buena" de tomarla al natural es que puedes hacer recetas con esta fruta tropical como los sorbetes de piña, como ingrediente de una ensalada o simplemente añadirla en trocitos a un yogur, por lo que sería un complemento ideal de postre, evitando así la ingesta de dulces. 

La piña es una fruta que reduce los factores de riesgo cardiovasculares, por lo que se regulan los niveles de presión arterial y de colesterol. Así que si eres una persona con estos problemas, consumir piña al natural te beneficiará considerablemente. 

Aunque la piña es una fruta con alto contenido saludable, hay ocasiones y tipos de personas, como las que padecen la enfermedad del Crohn o síndrome del intestino irritable, para las que no está recomendado su consumo y, mucho menos, por la noche. Lo más acertado es que ante cualquier duda, consultes con un profesional de la salud.