Representa la llegada de la primavera y la resurrección de Jesucristo. La masa mona de Pascua es una masa típica de la celebración de la Semana Santa y de la Pascua en varias regiones españolas como la murciana, la valenciana, la catalana, la aragonesa y la castellanomanchega. También de otros países de tradición cristina. 

Se trata de una masa dulce, similar al pan dulce o al bollo, que se elabora con ingredientes parecidos en los que utiliza harina, azúcar, huevos, leche, levadura y, a menudo, se aromatiza con ralladura de limón o naranja, agua de azahar y especias como la canela. La masa se forma en diversas figuras, siendo las más comunes las trenzas, nidos o formas decorativas y se suele adornar con huevo cocido o confites de colores.

La mona de Pascua se corresponde con una tradición familiar de compartir y disfrutar de la mona durante el domingo de Pascua y los días cercanos a esta festividad. Es un dulce de Pascua que simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.

Formas saludables de elaborar la masa mona

Debido a que es un dulce y como tal incluye ingredientes calóricos en su elaboración, además de otros muchos como los pestiños o las torrijas con los que ya contamos, para no estropear el trabajo hecho con la operación bikini puesta en marcha después de Navidad, vamos a plantear tres formas diferentes de elaborar la masa mona de Pascua para que además de menos calórica, sea más saludable y nutritiva: 

1. Masa integral de trigo o espelta: En lugar de utilizar harina refinada, puedes optar por harina integral de trigo o espelta ya que suelen contener más cantidad de fibra, vitaminas y minerales que la harina blanca refinada. Además, puedes sustituir parte del azúcar por otros edulcorantes naturales como la stevia, el sirope de agave o, incluso, pasta de dátiles para reducir el contenido de azúcar.

2. Incorporación de frutas secas y frutos secos: Añadir frutas secas como pasas, dátiles o albaricoques troceados, así como frutos secos como nueces, almendras o avellanas, no solo aportará más sabor y textura a la masa, sino también nutrientes adicionales como proteínas, grasas saludables y antioxidantes.

3. Uso de grasas saludables: En lugar de emplear grandes cantidades de mantequilla o de aceite vegetal refinado, puedes optar por grasas más saludables como el aceite de oliva virgen extra o el aceite de coco virgen. Estas grasas proporcionan beneficios para la salud cardiovascular y pueden darle a la masa un sabor delicioso.

Seguir estas recomendaciones, te ayudará a disfrutar de una mona de Pascua más nutritiva y saludable sin alterar su sabor tradicional. Debes saber que no suelen encontrarse en las pastelerías, pero son las más fáciles de hacer en casa y los huevos son el elemento principal de la Pascua en muchos lugares de Europa porque forman parte de una simbología relacionada con la llegada de la primavera y con rituales de fertilidad.

Realmente, la tradición dice que la mona debe tener tantos huevos como años tiene el niño que la recibe y el máximo son doce ya que también es tradición que el padrino o abuelo la regale a su ahijado o nieto. ¡Que disfrutes de la preparación y de la celebración de la Pascua!