Profesionales de la cirugía

20 años de innovación quirúrgica

  • Desde la Unidad de Proctología Láser de Sevilla, el doctor Jesús Parejo-Merino ha protagonizado dos décadas de avances en el campo de la cirugía proctológica benigna

  • El hito más reciente responde al uso del láser diodo de fibra óptica circular de última generación

El Dr. Jesús Parejo Merino en el Hospital Quironsalud Infanta Luisa.

El Dr. Jesús Parejo Merino en el Hospital Quironsalud Infanta Luisa. / M.G.

Desde hace más de dos décadas, el desarrollo y la aplicación del láser en el campo de la cirugía ha crecido exponencialmente. Esta evolución, basada en la aplicación en manos expertas de innovaciones tecnológicas, ha tenido en Andalucía sus protagonistas. En el mundo de la cirugía proctológica, el Dr. Jesús Parejo Merino, creador de la Unidad de Proctología Láser de Sevilla, ha sido uno de los impulsores de esos avances, desarrollando su actividad médico-quirúrgica en el Hospital Quironsalud Infanta Luisa de Sevilla. Desde finales de los noventa, ha implementado con éxito el uso del láser quirúrgico de CO2 para tratar patologías anales benignas como hemorroides, fístulas simples y complejas, papilomas, sinus pilonidal, fístula sacro-coxígeas, fisuras y las estenosis postquirúrgicas, una complicación frecuente en las intervenciones con técnicas convencionales. Este enfoque permite ofrecer a los pacientes una alternativa menos invasiva y más cómoda que las técnicas convencionales.

El 80% de la población, a lo largo de su vida, va a padecer algún tipo de patología anal benigna

“Fuimos los primeros cirujanos de Sevilla en utilizarlo. En 2010 creamos la Unidad de Proctología Láser de Sevilla, primera consulta en un centro privado dedicada en exclusiva a la patología anal benigna, como superespecialidad de la Cirugía General y del Aparato Digestivo. En la actualidad mi equipo lleva más de 20 años de experiencia en el tratamiento de estos procesos, con una alta cualificación técnica”, afirma el Dr. Parejo-Merino.

Prácticamente el 80% de la población a lo largo de su vida va a padecer algún tipo de patología anal benigna. Según explica el experto, “cuando un paciente se enfrenta a la posibilidad de tener que ser intervenido, dada la mala fama de estas intervenciones por la cirugía convencional, demora hasta el máximo ese momento y le produce gran angustia y ansiedad”. La tecnología láser ha supuesto una gran innovación por la “mejora en el manejo del dolor postoperatorio, disminuyéndolo, y el tiempo de recuperación, acortando los plazos”, aclara.

Asimismo, las intervenciones quirúrgicas en esta área se asociaban con dolor postoperatorio significativo y tiempos de recuperación prolongados. Sin embargo, gracias al láser CO2, estos problemas se han minimizado drásticamente. “El principal inconveniente de las intervenciones de fístula anal o sacrocoxígea son las dolorosas curas diarias. El láser de CO2 proporciona al paciente un postoperatorio prácticamente indoloro. Igualmente ocurre con las intervenciones de hemorroides, reduciendo en un 60% este problema.”, explica el Dr. Parejo-Merino.

La innovación quirúrgica en esta especialidad ha seguido avanzando. En los últimos meses, el campo de la proctología benigna ha presenciado otro avance clave: la introducción del láser diodo de fibra óptica circular de última generación. “Esta terapia proporciona al paciente un mejor resultado, especialmente en cuanto a la ausencia de dolor postoperatorio y una recuperación mucho más temprana”, explica el cirujano. Esta ausencia de molestias tras la intervención permite que, por norma general, el paciente se pueda incorporar a sus actividades habituales en unas 48 horas, lo que supone una ventaja muy importante en comparación con el procedimiento quirúrgico convencional.

El doctor Parejo-Merino explica que este Láser es especialmente útil en el tratamiento de las hemorroides de cualquier grado. “La energía controlada de este láser produce una retracción de los cojinetes hemorroidales así como una buena coagulación del tejido hemorroidal desde dentro de la hemorroides sin necesidad de extirparla, preservando íntegramente las estructuras vecinas, la mucosa anal y el esfínter”, aclara el experto. Secundariamente, hace hincapié en que la esclerosis de la mucosa y submucosa hacen que éstas dos capas se fijen a la muscular, lo cual previene el prolapso. Este enfoque preserva la integridad de las estructuras circundantes, garantizando una recuperación más rápida y una menor incidencia de complicaciones.

Para los pacientes que se someten a estos procedimientos, el impacto es notable. “El postoperatorio es indoloro y la incorporación a las actividades habituales es de unos pocos días”, asegura el Dr. Parejo Merino. Esta mejora en la calidad de vida después de la cirugía es testimonio del compromiso del equipo con la atención centrada en el paciente y la excelencia clínica.

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